Un grupo de mujeres que durante un año consumió manzana seca todos los días redujo los niveles de colesterol de manera continua, mientras que en un grupo que consumió ciruelas todos los días se mantuvieron estables, lo que sugiere que las frutas impedirían que aumente el colesterol.

"Las manzanas y las ciruelas secas son muy potentes para controlar el colesterol", dijo Bahram Arjmandi, autor principal del estudio y jefe del Departamento de Ciencias de la Nutrición, los Alimentos y el Ejercicio de Florida State University.

Comentó que estudios previos habían analizado los efectos de la manzana, pero nunca se había realizado un experimento con seres humanos para comprobar si su consumo modificaría los factores de riesgo de la enfermedad cardíaca. El equipo de Arjmandi les pidió a 45 mujeres que comieran todos los días 75 g (el peso de dos manzanas) de manzana seca durante un año y a 55 mujeres que ingirieran 100 g de ciruela seca. Al inicio del estudio y a los tres, seis y 12 meses, el equipo les extrajo muestras de sangre para determinar los valores del colesterol.

Todas las participantes habían atravesado la menopausia, una etapa asociada con un aumento del colesterol. En promedio, las mujeres tenían menos de 200 mg/dL de colesterol en sangre, el umbral de riesgo cardíaco, según indican las guías clínicas. A los tres meses, el grupo que había consumido ciruelas tenía los mismos niveles de colesterol, que se mantuvieron estables hasta los 12 meses. 

Pero en las consumidoras de manzana seca, el nivel de colesterol total había disminuido un 9 por ciento y el colesterol LDL (o "malo") había caído un 16 por ciento. A los seis meses, el colesterol total había descendido un 13 por ciento con respecto del nivel inicial y el colesterol LDL, un 24 por ciento. Al año, los niveles se mantenían bajos.

"La reducción que se logró con la manzana seca superó lo que imaginaba. Es muy fuerte", dijo Arjmandi a Reuters Health. Los autores no analizaron el impacto de esas variaciones en la salud de las participantes en el largo plazo. Las mujeres conservaron su peso inicial durante el año de estudio.

MANZANAS VERSUS ESTATINAS

Con las estatinas también se obtiene una disminución considerable del colesterol, pero el equipo escribe en Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics que esos fármacos cuestan miles de millones de dólares por año en Estados Unidos y tienen efectos adversos. 

En cambio, las frutas son parte de una dieta saludable y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos promueve el consumo de frutas y verduras.

Se desconoce cómo habría variado el colesterol de las participantes si no hubiesen consumido las frutas porque "no hubo un grupo control", dijo por e-mail Frank Sacks, profesor de la Facultad de Salud Pública de Harvard. Mientras que en el grupo que había consumido manzanas también disminuyó el colesterol LDL, esa reducción fue similar a la observada en el grupo que había consumido ciruelas.