Costó que encendiera la llama. La noche partió distinta, sin gritos, ni ropa interior ofrecida en modo de tributo. No hubo el respeto casi religioso de las “damitas” de Marco Antonio Solís, demostrado en la velada del lunes: anoche, para la segunda jornada del Festival de Viña, la platea se demoró en llenar y había bastante menos asistentes que el primer día, todos bastante más sobrios que las seguidoras encendidas de rancheras. El “monstruo” no pidió beso a los animadores, por ejemplo. Y la gaviota de plata al primer invitado de la noche, fue  insinuada más por los animadores que por la galería. El rating de CHV, a su vez, peligró, peleando a ratos punto a punto con Mega. Pero, lo que se mantendría como tónica en las dos noches sería el romance.

Nuevamente el Festival comenzó con humor:un video de introducción con varias estrellas de CHV haciendo un karaoke de ducha entonando a Eros Ramazzotti, como Pamela Díaz, Marcelo Arismendi, Iván Núñez y, por supuesto, los animadores del Festival. El mismo Ramazzotti era parte de la broma: cansado de la mala entonación, les mandó a cortar el agua. El único que logró seguir cantando fue un ex rostro del canal, Rodrigo Salinas.

Carolina De Moras (vistiendo un diseño de Ricardo Cona) y Rafael Araneda aparecieron en el escenario a las 10 de la noche; luego fue del retornado italiano a Viña del Mar. Eros Ramazzotti volvió a la Quinta luego de 18 años, presentado por Araneda como “el gran señor de la música italiana”. El intérprete llegó con un nuevo disco, Perfecto, y en medio de una exitosa gira en Europa debió refrescar su español para tonadas como con las que abrió la noche.

Ramazzotti, quien en Viña ha  demostrado su buen humor, entonó Terra Promessa, tonada de 1986,  mientras se fue a sentar encima de la falda de Luis Jara, con quien entabló un breve y divertido diálogo en dos idiomas. Siguieron Estrella gemela, Flor nacida ayer y Più che puoi, y quizás las tonadas más clásicas del intérprete, Estoy pensando en ti y Cosa más bella.

El rating también se demoró en prender: entre las 21:50 y las 22:45, CHV marcó 17,5 puntos promedio, y 22 de peak. Por un par de minutos empató con Mega y la señal de Bethia muy brevemente se impuso.

Luego vino el humorista quizás  más arriesgado: Rodrigo González, desconocido masivamente. Si existe aún un “monstruo”, anoche no se vio, ya que a la segunda broma, ya aplaudía. Y la audiencia televisiva también fue conquistada por el hombre de stand-up: el rating subió hasta  los treinta puntos (ver recuadro), y se llevó la gaviota de plata y de oro.

El cierre de la jornada estuvo en manos de la española Ana Torroja, quien tras repasar sus mayores éxitos se llevó las dos Gaviotas.