Había poca gente en la Medialuna Monumental de Rancagua ayer a las 8 de la mañana. A esa hora se iniciaba la primera de las series del 66º Campeonato Nacional de Rodeo, la de Criadores. Nada de inicios flojos o que el frío que congelaba a los primeros participantes se impusiera; la primera collera, la que inauguraba el Champion de Chile, se iba ovacionada tras anotar la carrera perfecta: 13 puntos buenos. Y no era una dupla cualquiera.
En 2008, Gonzalo Vial Concha se aburrió de la manera en que se manejaba el rodeo chileno, de la excesiva competencia, de la falta de camaradería y decidió crear una orgánica paralela. Se fue de las competencias que le habían significado hacerse conocido en el mundo corralero y creo su propia federación.
En 2009, Emiliano Ruiz, criado en las zonas rurales de La Pintana, ganaba muy joven el Champion de Chile. Un año después le informaba a todos que pese a sus pergaminos, dejaba el rodeo rentado para dedicarse a su otra profesión: médico veterinario equino.
Ellos dos fueron, en la monta de Floreo y Charro Viejo, esos protagonistas de la primera historia del Nacional 2014. Hasta hace poco las suyas eran dos historias sin mayores nexos, hasta que Ruiz llegó a trabajar al criadero de Vial, Las Callanas. Allí se comenzó a gestar una unión que, por lo visto ayer, podría destacar también mañana, en la final. Sería un regreso triunfal.
Vial volvía a Rancagua después de seis años, aún con los principios que lo hicieron crear la federación paralela: que el rodeo fuera un evento familiar y no tan estresante. Así lo reafirmó ayer. "Yo salí callado cuando me fui y vuelvo de la misma manera. Si hubo ruido, fue por otros lados. Mantengo mi idea de pasarlo bien en el rodeo y como el mismo Emiliano me dijo un día, más importante que el domingo es el lunes, porque hay más que el rodeo o los resultados, como la familia".
Mantenerse alejado de la alta competencia, según Vial Concha, fue positivo al final, pues "nos permitió que madurarán varios caballos, fue bueno para el criadero".
Sobre la entrada triunfal que tuvo anotando la carrera perfecta, el criador asegura que "son circunstancias que se dan, nada más".
La visión de Ruiz es que "fueron emociones encontradas, porque primero nos sorprendió, no lo esperábamos, y por otra parte fue un espaldarazo importante para nosotros".
"Con don Gonzalo nos hemos afianzado muy bien y eso que corremos juntos sólo esta temporada. Hemos corrido poco, no más de seis rodeos juntos. Pero él es un gran jinete".
Sorprendió el día que Ruiz decidió alejarse del rodeo, una ausencia que a él no le dolió tanto. "Sigo dedicado a la profesión, en varios criaderos. Fueron tres años desde que me retiré, en Santa Anita de Curimao, y aunque corrí algunas veces con amigos, no era una cosa profesional", cuenta.
Esos 13 puntos fueron fundamentales para que la dupla de Las Callanas ganara la serie, con 37 unidades. Además, por la tarde disputaban la serie Potros, en Frontón y Desencanto.