Los 193 miembros de la Unesco afrontarán  mañana una votación trascendental para decidir si admiten a  Palestina como Estado con derechos plenos en el seno la  organización de la ciencia y la educación dependiente de la ONU.

La votación se preanuncia como tensa debido a la amenaza de Estados Unidos de suspender inmediatamente sus aportes para el  financiamiento de la Unesco, si ingresa Palestina. El país aporta alrededor de US$ 70 millones anuales.

El canciller palestino, Riyad al-Malki, será el encargado de  defender el reclamo de su país ante la asamblea de la Unesco,  donde se requieren dos tercios de los votos para aprobar el  ingreso de un Estado en igualdad de derechos con el resto.

"Si obtenemos un gran número de votos, daremos un gran  impulso a los esfuerzos que estamos haciendo para obtener el  voto de Naciones Unidas", a la demanda de ingreso a la  organización multinacional, explicó el canciller palestino.

El Consejo Ejecutivo de la Unesco aprobó el 5 de octubre la recomendación  de aceptar a Palestina entre sus miembros, propuesta presentada  por 24 países árabes. En la votación, 40  de los 58 integrantes del consejo estuvieron a favor.

Pero el reclamo palestino confronta con las presiones de  Estados Unidos que votó en contra del reconocimiento en el  Consejo Ejecutivo de la Unesco, junto con Alemania, Letonia Rumania.
Otros 18 países, entre los que figuran Italia, Francia España, optaron por la abstención y ahora proponen mantener "la  cohesión entre los países de la UE" al momento de la votación.

Israel también ha expresado su enérgico rechazo con el  argumento que una agencia de la ONU está incapacitada para votar  sobre el eventual ingreso de Palestina a su seno, hasta que no  se pronuncie el Consejo de Seguridad.

El vocero del ministerio de Relaciones Exteriores de Francia,  Bernard Valero, afirmó que la Unesco "no es el lugar ni el  momento" para aprobar el ingreso de Palestina, porque "la  decisión debe ser tomada antes en Nueva York" en referencia al  Consejo de Seguridad de la ONU.

Los países europeos proponen que "por ahora", los palestinos  puedan adherir a tres convenciones de la Unesco, entre las que  figura la que declara ciertos lugares históricos como Patrimonio  de la Humanidad.

Esa alternativa permitirá que la Autoridad Palestina inscriba  en el registro de la Unesco algunos sitios históricos que se  encuentran en territorios ocupados por Israel.  

Pero el presidente palestino, Mahmud Abbas, se mostró firme y  reiteró que "no renunciaremos a nuestra demanda de adhesión a la  Unesco, donde la batalla es muy intensa".