Esta mañana se abrió la convocatoria para postular nuevos Tesoros Humanos Vivos (THV) para Chile. El lanzamiento estuvo a cargo de la  Ministra de Cultura, Claudia Barattini, iniciando la séptima versión del programa Unesco que busca proteger a personas y comunidades relevantes para el Patrimonio Cultural Inmaterial o en peligro de desaparecer.

"Que el Estado de Chile reconozca a sus Tesoros Humanos Vivos, a través del Consejo de la Cultura, es una señal clara y potente del imperioso desafío de poner en valor nuestro patrimonio, promover su registro, transmisión y salvaguardia. También es una forma de reconocer y agradecer públicamente a quienes desde los rincones más recónditos del país, nos confirman que la cultura está en las salas y museos, pero también, en la gente, sus oficios y tradiciones", señaló la ministra.

El proceso de selección está a cargo de comités expertos Zonales y uno Nacional. Las postulaciones son evaluadas en una primera instancia por los expertos zonales. El Comité Nacional prioriza a seis Tesoros Humanos Vivos, que recibirán un aporte en dinero ($ 3 millones de pesos para los individuos; $ 7 millones para las comunidades), además de la invitación a trabajar conjuntamente con el Consejo de la Cultura en la implementación de estrategias de salvaguardia de su conocimiento.

Del 2009 a la fecha, se han recibido 700 postulaciones y se han reconocido 32 Tesoros Humanos Vivos en Chile. El año pasado la distinción recayó sobre la Unión de Artesanos de Quinchamalí, los Carpinteros de Ribera de Lanchas Chilotas, y un grupo de Componedores de Huesos de la comuna de Tirúa. En la categoría individuos, el reconocimiento fue para don Arturo Lucero, constructor de ruedas de agua de la Región de O'Higgins; Nemesio Moscoso Mamani, fabricante y reparador de la Bandola, instrumento musical aymara; y de la señora Domitila Cuyul, maestra de paz del pueblo huilliche.