Casi 200 millones de niños de países en desarrollo padecen retrasos en el crecimiento y problemas de salud debido a la mala alimentación en su primera infancia, indicó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Sin embargo, el porcentaje de chicos con crecimiento retardado en Asia cayó al 30 por ciento el año pasado, desde el 44 por ciento registrado en 1990. En Africa, la reducción fue del 38 al 34 por ciento en el mismo período, indicó Unicef en un informe.

Pese a esta caída, 195 millones de niños de menos de 5 años sufren retrasos en el crecimiento en los países en desarrollo debido a una mala alimentación durante el período crítico que va desde su concepción hasta su segundo cumpleaños, agregó la entidad.

Los chicos desnutridos suelen tener mala salud física y un desarrollo mental más lento. Cuando el problema es extendido, como en India y Afganistán, mina la capacidad de esos países de mejorar sus economías y erradicar la pobreza.

"La desnutrición le roba la fuerza a los niños y genera enfermedades que el cuerpo de otra manera combatiría más", señaló en un comunicado la directora ejecutiva de UNICEF, Ann Veneman.

"Más de un tercio de los niños que mueren por neumonía, diarrea y otras condiciones podrían haber sobrevivido si no hubiesen estado desnutridos", añadió la funcionaria.

Además, poco más del 90 por ciento de los niños del mundo en desarrollo que enfrentan problemas de crecimiento vive en Africa y Asia, indicó el reporte. Un tercio de ellos, aproximadamente 60,8 millones, vive en India.

LOS PAISES MAS AFECTADOS
UNICEF dijo que los países con mayor prevalencia de retrasos en el crecimiento entre los menores de 5 años son Afganistán (con un 59 por ciento), Yemén (58 por ciento), Guatemala y Timor Oriental (ambos con un 54 por ciento), la República Democrática del Congo (46 por ciento) y Corea del Norte (45 por ciento).

India, el segundo país más poblado del mundo, sigue teniendo una tasa elevada de chicos de menos de 5 años que padecen crecimiento retardado, aunque la cifra se redujo del 53 por ciento en 1992-1993 al 43 por ciento en el 2005-2006, señaló UNICEF.

Veneman dijo a periodistas en una conferencia telefónica que aproximadamente 8,8 millones de niños mueren cada año por causas ampliamente evitables y que la mala alimentación es un factor que contribuye con más de un tercio de esas muertes.

La experta añadió que el acceso a una nutrición adecuada para los niños pobres y las mujeres embarazadas y en período de lactancia es uno de los principales problemas de seguridad alimentaria en un mundo en el que alrededor de 1.000 millones de personas tienen hambre o están mal alimentadas.

Los 1.000 días que van desde la concepción hasta el segundo cumpleaños de un niño son los más importantes para el crecimiento y desarrollo, señaló el reporte.

La nutrición insuficiente durante este período puede dañar permanentemente la capacidad del cuerpo de evitar y superar enfermedades y perjudicar el desarrollo social y mental de los pequeños.

Los retrasos de crecimiento, indicó Unicef, rara vez pueden corregirse.

No obstante, Veneman dijo que pueden prevenirse y añadió que los programas para mejorar el acceso a suplementos de vitamina A en Africa y Asia, por ejemplo, mejoraron la situación en algunos países y llevaron a una reducción en la mortalidad infantil.