Medio millón de niños podrían morir por la peor sequía en 60 años, que ha provocado una terrible hambruna el Cuerno de África, alertó este domingo el fondo de la ONU para la infancia, Unicef, que pidió la inmediata ampliación de la ayuda en la región.
En total hay dos millones de niños que necesitan ayuda alimentaria. Si la situación no cambia, para principios de 2012 será aún peor, señaló la organización en un comunicado.
«Pasarán al menos cuatro o cinco meses hasta que pueda haber una cosecha, tenemos ante nosotros una tarea gigantesca", afirmó el director de Unicef, Anthony Lake, al término de una visita de cuatro días a Kenia.
En muchas regiones la gente está demasiado débil o es demasiado pobre como para buscar ayuda, añadió.
Hay casi once millones de personas afectadas por la hambruna. La crisis no se ciñe solamente a los miles de refugiados procedentes de Somalia que llegan a diario a los campamentos en países vecinos, sino que también se ven afectados millones de campesinos y ganaderos en Kenia y Etiopía, que necesitan con urgencia que llueva para poder sobrevivir.