El conjunto más sólido del Torneo de Transición 2017 juega en Santa Laura. No practica un fútbol extremadamente vistoso, sin embargo su efectividad es evidente. Lo dirige un otrora goleador de gran cartel, aunque su escuadra no hace muchos goles. Sufrió un importante cambio en su plantilla, pero la propuesta sigue siendo la misma. Así es Unión Española, el puntero de la competencia local, que sigue superando los obstáculos que le presente el fixture. Esta vez vencieron por 1-0 a Universidad de Concepción.
El desafío para Martín Palermo no sólo era mantener la punta de la tabla. Era hacerlo sin César Pinares. Una de las principales figuras de los rojos de Independencia no estuvo disponible, mientras se define su eventual partida al fútbol de Medio Oriente. Fue el primer partido del campeonato para Unión sin el 10 (Sebastián Jaime heredó la jineta de capitán esta noche). Con ese escenario, el Titán se vio obligado a reordenar su mediocampo. Aunque no tanto. Volvió a disponer de un rombo en el centro de la cancha, con Santiago Gallucci como el elemento de equilibrio, mientras que Pablo Aránguiz trataba de ser el enlace. Ante la ausencia del seleccionado nacional, las bandas fueron importantes para presionar y atacar, con Meneses y Poblete.
Considerando lo parejo del inicio, el uso de la pelota detenida permitió la apertura de la cuenta. Luego de un tiro libre de Meneses, Francisco Alarcón cabecea en su propia meta, dejando sin reacción al Tigre Muñoz (16'). Luego del infortunio del zaguero penquista, Unión Española comenzó a ejercer liderazgo en el partido, aprovechando que su rival no tenía profundidad para atacar (bajo desempeño de sus punteros, Barreto y Soto, que fueron sustituidos en la segunda parte). El local se acercó al arco rival pero sin mucho peligro. De hecho, llegaron al descanso con el 45,7 por ciento de posesión de balón. Pero en el fútbol de hoy aquel ítem importa cada vez menos. Mientras tanto, la portería de Sánchez seguía invulnerable.
En líneas generales, el juego no aportó en emoción, en vértigo, en rapidez. Pero el negocio del líder también radica en eso: si no tiene el balón retrocede y espera, y cuando lo recupera trata de salir de contra. Aunque no siempre le va a resultar. En el complemento, Palermo mandó al campo a Gustavo Canales, reemplazando a Sebastián Jaime, buscando mayor tenencia. Cerca del final, le anularon un tanto al ex Botafogo, lo que hubiera sido la sentencia.
Sin su figura, Unión también saca la tarea, aunque sea ganando con un autogol. De paso, mantiene en cero su arco, factor importante a la hora de pelear por un título. Seis partidos seguidos sin recibir tantos en el torneo nacional. La última vez que el pórtico hispano fue batido en Primera División sucedió en la última fecha del Clausura 2017, cortesía del audino René Meléndez (19 de mayo).
Una semana más arriba de todos. El libreto de Palermo manda en el fútbol chileno. ¿Hasta cuándo durará?