Debieron pasar tres semanas sin conocer de abrazos, para que Unión Española volviese a encaminarse en la búsqueda de alcanzar la séptima estrella de la institución. Los dirigidos de José Luis Sierra vencieron 1-0 a Santiago Wanderers en el Lucio Fariña, y volvieron a liderar el Torneo 2013.
Los hispanos que iban a paso firme en la carrera por el título, vivieron tres semanas para el olvido en la que solo sumaron un punto de nueve en juego. Pese a todo, el liderato quedó a la mano con la igualdad entre O'Higgins y Cobreloa, por lo que la visita al Lucio Fariña, donde Santiago Wanderers ejerce como local, aparecía como vital para los rojos.
Aún así, el trámite del primer tiempo estuvo lejos de tener la dinámica que se esperaba para dos equipos que quieren estar en la discusión con los altos puntajes de la tabla. La presión de Unión Española sobre la salida de los verdes fue parte de la tónica que se exhibió en la primera parte del compromiso. Sin embargo, las escuadras no lograban progresar en el campo de juego, ni encotnrar la profundidad necesaria para hacer daño.
Los dos puntos más altos en cada equipo fueron Matías Donoso en los locales y Patricio Rubio en la visita, que supieron utilizar su velocidad y desborde para complicar a la última línea rival, pero fallaron en la puntada final.
El segundo tiempo creció en dinámica, pero el marcardor permaneció insistentemente en blanco, con un gran número de oportunidades desperdiciadas por los equipos en cancha. Gustavo Canales protagonizó varias ofensivas hispanas, pero no logró finalizar con remates acertados, mientras en el otro sector de la cancha, Diego Sánchez mostró nuevamente un gran nivel para dejar su valla en cero.
Patricio Rubio fue el hombre que iba a poner justicia en el marcador, con una Unión Española que ansiaba volver al liderato. A los 77', un gran control del "8" en el borde del área, desestabilizó a la defensa caturra, y le valió como medio gol. El resto: sutil definición por debajo de Viana, que no tuvo mayores responsabilidades.
La fiesta hispana se desató definitivamente a los 87 minutos, cuando Rubio cerró su gran partido con una habilitación a Canales, que se anticipó y remató furiosamente para firmar el 2-0. El partido se cerró y la victoria dejó a los rojos con 29 puntos en la cima de la tabla.