La Comisión Europea aprobó hoy la adquisición del fabricante de coches Volvo por parte de la empresa automotora china Geely y la compañía estatal de inversiones Daqing, también china.

Volvo pertenecía originalmente a Ford, pero el gigante estadounidense accedió en marzo a vender la empresa de origen sueco a inversores chinos por unos US$1.800 millones (1.423 millones de euros), como parte de sus esfuerzos para mejorar los estados financoeros de la estadounidense.

La Comisión Europea concluyó ahora que "la transacción no impediría de forma significativa la competencia en el Área Económica Europea o en una parte de ella".

Volvo fabrica automóviles que vende principalmente en Europa, mientras Geely produce vehículos y motocicletas y su mercado está casi por completo en China.

"Las coincidencias en las actividades de las compañías son muy limitadas ya que Geely apenas cuenta con ventas de coches en Europa", apuntó el órgano ejecutivo comunitario.

Ford ya vendió sus otras marcas europeas, como Aston Martin, Jaguar y Land Rover, para concentrarse en la defensa de su principal negocio.