Los ministros europeos de Pesca alcanzaron este miércoles un acuerdo para mantener las controvertidas ayudas al desguace o la modernización de la flota al cabo de más de dos días de difíciles negociaciones en Luxemburgo.
El ministro chipriota de Pesca, Sofoclis Aletraris, celebró al anunciar en una conferencia de prensa la madrugada del miércoles que se alcanzó un acuerdo sobre una "propuesta apoyada por casi todos los Estados" con respecto a las ayudas al sector para el periodo 2014-2020.
Sólo tres países votaron en contra: Alemania, Bélgica y Malta, precisaron fuentes diplomáticas.
Los responsables europeos aún deben definir en un acuerdo por separado a cuánto se elevará el Fondo europeo marítimo y pesquero (FEMP), que debería acercarse a unos 6.500 millones de euros.
Los ministros acordaron que el fondo sea utilizado en particular para "la innovación, el apoyo a la acuicultura y a las zonas de pesca costeras, así como un estimulante para la creación de empleo. Se puso el acento también en la colecta de datos y los controles de las actividades de pesca", precisó Aletraris.
Las negociaciones se concentraron en la prolongación controvertida de las ayudas a la flota de pesca, como las ayudas al desguace o a la modernización de los buques, criticadas por el Tribunal de Cuentas de la UE por haber, estos últimos años, subvencionado la sobrepesca.
España y Francia reclamaban que se mantuviera "capacidad de pesca constante", sin aumentar la flota de pesca.
Según el compromiso, los Estados podrán dedicar hasta 15% de sus partidas nacionales al desguace de buques, al cese temporario de actividades o a la modernización de la flota, para ayudar a equipar los barcos con motores que consuman menos combustible.
Las ayudas al desguace sólo podrán pagarse hasta 2019, según el compromiso, precisó una fuente diplomática francesa.
Los jóvenes pescadores que busquen comprar buques de segunda mano tendrán una ayuda de 50.000 euros.
Francia celebró que se haya previsto "una suma sustancial" a las ayudas a la flota al cabo de "complicadas negociaciones", precisó un diplomático francés.
Alemania en cambio prefirió votar en contra ya que estas ayudas, en particular las que permiten la construcción de nuevos motores, porque conducen, a pesar de todo, "a un aumento de las capacidades y no sirven al objetivo de una pesca duradera", subrayó un diplomático alemán.