Los jefes de Estado y gobierno de la Unión Europea (UE) reunidos hoy en Bruselas dieron un ultimátum a Rusia hasta el lunes, 30 de junio, para que actúe para distender la situación en Ucrania si no quiere enfrentarse a nuevas sanciones.
Hasta entonces debe haber "conversaciones sustanciales" para implementar el plan de paz del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, declararon los líderes europeos en Bruselas.
La UE exige además que antes del lunes se acuerde un mecanismo de verificación del alto el fuego, monitoreado por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y para un control efectivo de la frontera entre Rusia y Ucrania.
También pide la puesta en libertad de los rehenes que siguen en manos de los separatistas prorrusos del este de Ucrania, incluyendo los observadores de la OSCE.
El Consejo estudiará la situación y si la ella lo requiere, "podrá reunirse de nuevo en cualquier momento para adpar medidas restrictivas", advirtió en referencia a las sanciones contra Moscú con que los países europeos ya amenazaron en los últimos días.
La UE llama también a Rusia "a utilizar activamente su influencia sobre los grupos armados ilegalmente y a impedir el flujo de armas y milicianos por su frontera, en orden de lograr resultados rápidos y tangibles para una distensión".
Y también lamenta que el alto el fuego, "que ha sido respetado por las autoridades ucranianas, no haya llevado a un cese completo de las hostilidades militares".
El Consejo Europeo también reafirma su compromiso en el apoyo a la estabilización económica de Ucrania y saluda los dos desembolsos recientes de la Comisión por un total de 750 millones de euros destinados a ese fin. La UE se refiere también a la conferencia de donantes para Ucrania que tendrá lugar el Bruselas el 8 de julio.
"Toda la UE se muestra solidaria con Ucrania", dijo Poroshenko tras las deliberaciones.