La Unión Europea empezará hoy 1 de septiembre a sustituir las ampolletas tradicionales incandescentes por otras que conservan más energía, anunció la Comisión Europea.
Varios países, incluidos Australia, Nueva Zelanda, Canadá y las Filipinas ya han anunciado que iniciarán el proceso de sustitución de forma gradual o que limitarán también la venta de bombillas tradicionales, de filamento incandescente.
En 2007, el presidente estadounidense George W. Bush promulgó una ley que ordenó que las ampolletas empiecen a sustituirse en Estados Unidos a partir de 2012.
Las nuevas normas de la UE nacieron a partir de un acuerdo entre los 27 países de la unión el año pasado para sustituir las tradicionales ampolletas incandescentes en un periodo de tres años y ayudar así a las naciones a generar menos emisiones de gases de efecto invernadero, dijo el órgano ejecutivo de la UE.
El objetivo de la normativa es frenar el cambio climático y reducir las facturas por gasto de electricidad.
NO SE VENDERÁN MÁS
A partir del martes, las ampolletas convencionales de 100 watts o más dejarán de fabricarse o importarse a la Unión Europea. La ampolletas incandescentes serán reemplazadas por fluorescentes de larga duración o lámparas halógenas.
Los consumidores aún podrán comprar las ampolletas antiguas hasta que se agoten en las tiendas.
La UE asegura que el cambio aportará un ahorro de energía de un 25 a un 75 por ciento.
La ampolleta incandescente -que ha evolucionado poco desde que Thomas Edison la inventó en el siglo XIX- usa más energía que las fluorescentes o de halógeno, pues buena parte de su consumo se desperdicia en forma de calor.