La alta representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, subrayó hoy en Gaza la necesidad de la existencia de un Estado palestino para avanzar hacia la paz, al tiempo que pidió el fin del bloqueo económico y el asedio militar que Israel impone a la Franja desde 2007.
En una rueda de prensa ofrecida en una de las escuelas refugio de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), la diplomática italiana resaltó la necesidad de reconstruir el enclave costero, empobrecido y devastado tras la cruenta ofensiva militar lanzada por el Ejército israelí este verano.
"Necesitamos un Estado palestino, este es el objetivo final y esta es la posición de la Unión Europea", afirmó Mogherini, quien insistió en la urgencia de recuperar el proceso de diálogo, pero desde otra perspectiva más equilibrada.
La jefa de la diplomacia europea ya defendió esta política el viernes durante sus reuniones con responsables israelíes en Jerusalén, muy críticos con la decisión de reconocer el estado de Palestina tomada recientemente por Suecia, primer país de la UE en hacerlo.
Este sábado, la prensa israelí proyectaba este malestar del Gobierno y aseguraba que éste teme que más países europeos sigan la senda de Estocolmo en los próximos meses.
Una vez oficializado el reconocimiento, Israel retiró a su embajador en la capital sueca como protesta.
Mogherini entró a primera hora de la mañana en la Franja a través del paso de Erez, bajo control israelí, y se desplazó hasta el barrio de Shuahiye, uno de los que mayor destrucción sufrieron durante los cincuenta días de continuos y duros bombardeos que duró la última operación bélica israelí, "Margen protector".
Allí, habló con algunos de los miles de palestinos que perdieron sus casas, a los que les extendió su compromiso de que recuperaran sus hogares.
"Es necesario que avancemos en el proceso de reconstrucción y para ello es necesario que veamos como se levanta progresivamente el bloqueo", expresó Mogherini.
Tras hablar con los habitantes de Shuahiye, la jefa de la diplomacia de la UE visitó una de las escuelas de la UNRWA que sirvieron de refugio temporal a los más de 400.000 desplazados que causó la guerra.
En ella, visitó las aulas y departió con algunas de las miles de familias que aún no han podido regresar a sus viviendas, a los que prometió que el proceso de reconstrucción se acelerará.
Según datos de la ONU, cerca de 20.000 casas y edificios quedaron destruidos por completo o inhabitables a causa de los bombardeos, lo que ha dejado sin hogar a cerca de 100.000 personas.
Durante la operación, murieron más de 2.100 palestinos -un 75 por ciento de ellos civiles y una cuarta parte niños- y más de 11.000 resultaron heridos de diferente consdieración.
Además, 66 soldados israelíes perdieron la vida en combates con las milicias islámicas, y cinco civiles -uno de ellos un trabajador extranjero- alcanzados por alguno de los miles de proyectiles lanzados desde Gaza.
El alto el fuego se firmó en 26 de agosto y el 12 de octubre la comunidad internacional se reunió en El Cairo para recaudar fondos para la reconstrucción.
El proceso, sin embargo, depende en gran medida de la voluntad de Israel y Egipto, los dos países que controlan los pasos de entrada y salida de la Franja.
El Cairo mantiene cerrado el paso de Rafah e Israel limita la entrada de productos básicos como los materiales de construcción, sujetos a una estrecha supervisión para que no se desvíen para uso militar.
Ayer, en su reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Mogherini ya pidió al Gobierno israelí que aligere su presión en Gaza y emprenda negociaciones directas con los palestinos para cumplir con lo acordado, entre ello la construcción de un puerto y un aeropuerto en la Franja.
Tras su visita a Gaza, donde se reunió con responsables del movimiento nacionalista Al Fatah y de la comunidad internacional, Mogherini partió rumbo a Ramala, donde esta tarde será recibida por el presidente palestino, Mahmud Abbas.
Aunque en la Franja no se reunió con miembros del movimiento islamista Hamás, Mogherini apoyó el gobierno de reconciliación palestino e insistió en que se necesitan instituciones fuertes con bases sólidas para poder hacer la paz.