La posibilidad de completar el mejor arranque de torneo en seis años. Con esta tarea Universidad Católica salió a la cancha de San Carlos de Apoquindo para enfrentarse a la Universidad de Concepción, pero el "Campanil" terminó impidiendo el festejo.

El rival no le hizo las cosas sencillas. Los penquitas se pararon firme atrás para rechazar contínuamente los ataques cruzados, y dejaron a Gabriel Vargas como principal referente en ataque para que fuera permanente dolor de cabeza en el área resguardada por Christopher Toselli.

El ex Universidad de Chile cumplió, y de hecho, generó la primera ocasión de peligro del partido. El partido había comenzado algo flojo, pero a los 16 minutos el "Arcangel" trazó una diagonal y estuvo a punto de pinchar un balón cruzado que pudo sorprender a "Hulk".

La UC respondió con la ofensiva de Alvaro Ramos, que tuvo a lo menos tres posibilidades de marcar, gracias a precisas asociaciones con "Ribery" Muñoz, pero el "chanchito" careció de precisión y el marcador quedó en blanco tras los primeros 45 minutos. 

Todo cambiaría en el segundo tiempo con el ingreso de Milovan Mirosevic. Solo cinco minutos necesitó el referente cruzado para recibir solo en las afueras del área, y al verse sin presión defensiva, apuntó y sacó un remate ajustado al primer palo que hizo estéril la estirada del portero Muñoz. 

La apertura de la cuenta significó también el inicio de un dominio local que solo se vio interrumpido por las escapadas de Jose Luis Jiménez y la inquietante presencia de Gabriel Vargas en el área cruzada.

Católica comenzó a ser más, con un trato criterioso del balón y generando volumne ofensivo. El que tuvo las más claras fue otro ingresado en el segundo tiempo: Nicolás Castillo reemplazó a Ramos y de no ser por el portero Muñoz habría decretado el segundo tanto de la jornada.

Sin embargo, sobre el final del partido, Universidad de Concepción empezó a hacer méritos para conseguir algo más, con Jose Luis Jiménez muy metido en el partido, y con los locales soltando el pie del acelerador, muy confiados con la victoria.

El premio llegó en el minuto 86, Diego Ruiz aprovechó una desinteligencia en la zaga cruzada y apareció muy libre para anotar el empate que dejó sin respuesta y sin festejo a los dirigidos de Lasarte.