"Somos un equipo en construcción". Es una de las frases más representativas y repetitivas de Mario Salas desde su llegada a Universidad Católica. A pesar de que el ex técnico de Huachipato ha demostrado capacidad inmediata y tiene a su equipo en los puestos de avanzada del Clausura, la zona posterior ha sido un dolor de cabeza para el DT. Y no es para menos. Es la defensa cruzada más goleada de los últimos diez años.

Los números hablan por sí solos: en 10 partidos jugados, el cuadro estudiantil ha recibido 19 goles y ha marcado 22. Ésta fragilidad defensiva sólo es superada por la zaga de la UC en el Apertura del 2004, la cual era dirigida por el técnico Oscar Garré. En ese torneo, hasta la décima fecha, los estudiantiles habían recibido 22 tantos, con 8 derrotas en 10 duelos, logrando un 22,3% de rendimiento. Muy distinto al 60% logrado hasta ahora por el Comandante.

El resultado de la fecha pasada ante Huachipato (5-3) refleja casi en su totalidad la actual Católica versión 2015. Un equipo que anota mucho, pero le marcan en demasía también. De hecho, es la zona posterior de la UC la que ha tenido menos regularidad en los nombres desde que inició el torneo.

A la segunda fecha, Salas debió combatir una lesión a la espalda de su lateral derecho titular, Stefano Magnasco, que lo tiene hasta hoy marginado. Su reemplazante, Pablo Alvarez -fichado para ser titular- también estuvo fuera varias semanas por un desgarro. Sólo pudo debutar la fecha pasada, con un bajo rendimiento y yéndose expulsado.

En la zona central tampoco ha habido una constancia en los nombres. Inició Marko Biskupovic junto Cristián Alvarez, pero el primero jamás dio seguridad mientras fue titular. De hecho, perdió rápidamente su puesto ante Walter Ibáñez, reciente fichaje. Aún así, el uruguayo tampoco ha dado la seguridad que se esperaba.

"Si bien llegan y nos hacen goles, también tenemos esa virtud de hacerlo. Lo trabajamos día a día, pero no pasa solo por los cuatro de atrás. Es un tema a mejorar", dijo el central uruguayo sobre la fragilidad defensiva.

Hoy ante Barnechea la zaga cruzada volverá a estar bajo la lupa del técnico.