Cuando se realiza un viaje dentro de Chile, las aerolíneas sugieren que los pasajeros estén en el aeropuerto dos horas antes de la salida del servicio, pero cuando son vuelos internacionales, la llegada del cliente al terminal aéreo tiene que ser con tres horas de antelación.
No obstante, la espera antes de volar puede ser aún mayor. Por ejemplo, entre enero y septiembre de este año, uno de cada cinco vuelos en el aeropuerto de Santiago despegó con retraso.
De eso dan cuenta los registros de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), a los cuales tuvo acceso La Tercera a través de la Ley de Transparencia.
En total, de los 316.474 aviones que salieron desde dicho terminal, desde 2012 a septiembre de este año, el 17% lo hizo más tarde de lo planificado. Esto equivale a más de 58 mil servicios.
Del informe se desprende, además, que en cada vuelo retrasado los pasajeros esperaron en promedio 53 minutos, considerando la hora de salida prometida (ver infografía).
Si se calcula el tiempo total de atrasos durante los últimos cinco años y medio, la cifra suma 3.109.295 minutos. Es decir, 51.821 horas o 2.159 días.
Respecto del último año, desde enero a septiembre de 2017, de los 50.619 vuelos que despegaron desde Santiago a los diferentes destinos, el 17,5% lo hizo con demora.
En regiones la situación es más compleja. Según los datos de la JAC, en 16 terminales aéreos los vuelos que salen con retraso bordean entre el 15% y el 35%. No obstante, algunos casos superan la media, como Isla de Pascua (42,1%), El Salvador (38,5%) y Calama (34%), aeropuertos que registran más servicios con salidas fuera de lo establecido.
En regiones, el tiempo de espera promedio de quienes sufren el retraso de su viaje es de 54 minutos. Para determinar estas tardanzas la JAC establece que un avión sale con demora cuando el servicio comienza 15 minutos después de la hora en la cual estaba pactado que iniciara el vuelo.
Desde el Sernac explican que en estos casos de retrasos, los usuarios tienen una serie de derechos.
"Si por condiciones climáticas, de seguridad o fuerza mayor se suspende o se atrasa un viaje, al consumidor le asiste el derecho de dejar sin efecto el pasaje o acordar con la línea aérea el cambio de fecha en el vuelo", explicaron desde esa entidad fiscalizadora.
En el caso de que el retraso o cancelación de un servicio sea por responsabilidad directa de la aerolínea, se señaló que "los consumidores pueden exigir el reembolso del valor del pasaje pagado o embarcarse en el primer vuelo disponible, así como los derechos de asistencia al pasajero, alimentación, estadías, llamadas telefónicas y movilización".
Respecto de posibles indemnizaciones, desde el Sernac explican que los usuarios pueden acceder a este derecho "en caso de que el retraso sea superior a tres horas (o cuatro en caso de que el avión tenga una capacidad menor a 29 asientos)".
Isla de Pascua
Una de las terminales aéreas que registra más situaciones de este tipo es el Aeropuerto Internacional Mataveri, en Isla de Pascua, donde el 42,1% de los servicios sale con dilación y las esperas en promedio superan las dos horas. En 2017 la media de retraso fue de 135 minutos.
Pedro Edmunds Paoa, alcalde de la isla, indicó que "en los últimos meses han sufrido retrasos los vuelos desde el continente para acá, y desde la isla hacia allá". Agregó que "esto ha causado incomodidad en los pasajeros. Y algunas veces solamente se saca un mensaje, diciendo que los vuelos han sido retrasados y que serán reprogramados".
La Tercera se contactó con varias líneas aéreas para conocer su versión del tema de los atrasos en el país, pero no fue posible obtener una respuesta.