El informe del PRB proyectó también que para el año 2050 Chile tendrá 7,1 millones de mayores de 60 años, que corresponderá al 33% de la población, cifra que aumentará a ocho millones para fines de siglo y que representará el 40% de la población.

Rosita Kornfeld, directora ejecutiva del Centro de Estudios de Vejez y Envejecimiento de la UC, señala que Chile es un país envejecido, el segundo más viejo en Latinoamérica, tras Cuba, pero que para mitad de siglo será el primero. “Según cifras de Cepal-Celade, al 2050 en Chile habrá 4,7 millones de mayores de 65 años”, dice.

Pero no sólo somos un país envejecido, agrega, sino que, además, “nos estamos acercando rápidamente al envejecimiento de la vejez, es decir, un país con una gran cantidad de personas de más de 75 años, gente que tiene más necesidades, sufre más enfermedades crónicas y demencias. Hoy, ya hay muchas personas que  llegan a los 90 años y más también”, explica Kornfeld.

A su juicio, en Chile hay cierta preocupación por los adultos mayores, existe una institucionalidad (Senama), un sistema de salud (Auge) y una pensión básica solidaria, pero de cara a la cantidad de personas mayores que habrá, falta mucho por hacer.

Lo primero, dice, es fomentar la formación de geriatras y gerontólogos, y luego crear más centros de día que permitan la rehabilitación y recuperación de los adultos mayores para que vivan con la mayor dignidad posible, autónomos y autovalentes.

La rapidez con la que Chile está envejeciendo llama la atención. Un reciente informe de la oficina de Censo de EE.UU., llamado “Un mundo que envejece: 2015”, midió la velocidad del envejecimiento de los países. Para eso, fijó como indicador el 7% de la población mayor de 65 años y calculó cuánto tiempo demoró ese porcentaje de la población en transformarse en 14% y en 21%. Los resultados mostraron que Francia demoró 157 años en triplicar la población mayor de 65 años; Australia, 99, y EE.UU., 89 años. La excepción fue Japón, que hizo esa transición en 25 años (1970-1995).

Según el informe, Chile demorará 42 años en triplicar su población mayor de 65 años (1999- 2041).

Según Kornfeld, la velocidad de envejecimiento se explica por el mejoramiento de las expectativas de vida, mejor acceso a la salud y la menor tasa de fecundidad. “Se estima que en 2025, la cantidad de niños entre cero y 15 años será igual a la de los mayores de 60 años”, señala.