El tren subterráneo que chocó con otro en la capital del país, causando nueve muertos, era parte de una flota antigua que las autoridades federales querían retirar del servicio por razones de seguridad, dijo hoy un investigador.

Sin embargo, el sistema Metrorail conservó los trenes viejos a pesar de las advertencias hechas en 2006, dijo Debbie Hersman, de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés).

El choque a la hora pico dejó más de 70 heridos en el hospital. El metro, inaugurado hace tres décadas y orgullo del sector turístico de la capital, transporta a turistas y residentes entre Washington y los suburbios en Maryland y Virginia.

Hersman dijo que los investigadores esperan encontrar los grabadores de datos entre los restos del tren que sufrió el choque, los que podrían brindar información valiosa sobre las causas del desastre.

Sin embargo, el tren que provocó la colisión era antiguo y no estaba equipado con grabadores, dijo la funcionaria.

Añadió que la NTSB había advertido sobre los problemas de seguridad y recomendado que se retirara de servicio los vagones viejos o por lo menos se los equipara para soportar mejor un choque.

El accidente fue el más grave de la historia de Metrorail.

El accidente ocurrió en una sección del metro por la que circulan también los trenes de cercanías que transportan pasajeros entre el Distrito de Columbia y los suburbios de Maryland.

El choque alrededor de las 5 de la tarde se produjo en la línea roja del sistema Metro, la más activa, la cual corre bajo tierra durante gran parte de su recorrido pero avanza por la superficie en el sitio donde ocurrió el accidente cerca de la frontera con Maryland.