Un sondeo realizado en la pasada edición del Festigame, la feria de videojuegos más grande que se realiza en Chile, arrojó que un 35% de las personas que se declaran gamers juegan más de 20 horas a la semana.
Tabaré Couto, director general del Festigame, que este año se realizará entre el 4 y 6 de agosto en el Espacio Riesco, señala que los gamers son aquellos que llevan más años y dedican más horas a los videojuegos, a diferencia de los jugadores casuales.
Según la encuesta realizada por GfK Adimark, un 48% de los asistentes al evento 2016 se declaró gamers, mientras que el 52% se identificó como jugador casual.
Couto explica que los gamers son muy activos y recuerda que el año pasado se inscribieron 3 mil para una competencia que realizaron con el juego Fifa.
Junto con entregar una radiografía del jugador chileno, la medición también ayuda a derribar algunos mitos en torno a quiénes son los videojugadores en el país, dice el organizador del Festigame. Por ejemplo, la mayoría de quienes juegan tienen entre 18 a 24 años, un 43% en el caso de los gamers y un 47% en el segmento de los casuales. "Hay un estereotipo. Se cree que estos eventos son de niños de hasta los 12 años", dice Couto.
La encuesta también derriba el mito que jugar videojuegos es una práctica solitaria, en el que las personas se encierran en su pieza y se desconectan del mundo, pero el 67% de los gamers lo hace con familiares, amigos o vía online.
Para los organizadores, además, es interesante la irrupción de las mujeres que representan el 41% de los videojugadores ocasionales. "Siento que se está democratizando más el mundo de los videojuegos, a partir de los juegos que incluyen a la mujer y a la familia", señala.
A la hora de jugar los chilenos prefieren en primer lugar los juegos de rol, luego los de disparos, y en tercer lugar los de aventura.
Para este año Festigame espera superar los 50 mil asistentes al evento, el año pasado fueron 46 mil. Para ellos se reforzarán áreas temáticas como realidad virtual, horror, y los e-sport.
El sondeo de GfK, aplicado a 600 personas, también abordó las consecuencias positivas y negativas de jugar. Lo positivo es que las personas se entretienen (70%) pero un 14% de los gamers admite que baja sus notas, cifra que sube a un 17% en el caso de los jugadores casuales. "Cualquier exceso produce dificultades o consecuencias negativas", advierte Couto.
El estudio también indagó en los hábitos de alimentación de los aficionados. Un 48% de los gamers dice que tienen una dieta balanceada, mientas que un 46% reconoce que no se preocupa de lo que come.
Cuando dejan de lado el control o mando, los jugadores se dedican a escuchar música, ir al cine o ver series. Su música preferida es el rock, seguido de la electrónica.