Claudio Bravo: Nada que reprocharle. Incluso evitó un gol de Di María, luego de salir apresuradamente. Como opción de pase, siempre fue claro para resolver.
Mauricio Isla: Subió muy poco, quizás muy preocupado por Di María; cuando lo hizo, no logró asociarse con Fuenzalida y lanzó centros horribles.
Gary Medel: Salvo un pase mal dado, realizó una faena impecable. Seguro en los cruces, claro en la salida y atento por arriba.
Gonzalo Jara: Tal vez las malas actuaciones a nivel local lo tensionaron en el inicio, pero mejoró poco a poco. Luego, el rival se replegó y estuvo cómodo.
Charles Aránguiz: La batalla de la posesión tuvo en él una pieza clave. Recuperó muchos balones, administró con criterio y se las arregló para meterse al área. Uno de los mejores de la cancha.
Francisco Silva: Falló en algunas ocasiones, pero en general tuvo personalidad para pelear. Colaboró en frenar a Messi.
Pablo Hernández: El más bajo de la Roja. Falló en muchos intentos de habilitación, perdió cada vez que fue marcado. Mejoró en el segundo tiempo, ofreciendo mayor recuperación.
José Pedro Fuenzalida: Fue uno de los más activos en el lapso inicial y le dio problemas a Mas, pero le faltó poner más intención a sus centros. Anotó el gol no validado por fuera de juego.
Eduardo Vargas: El delantero de Tigres se vio opaco. No apuró las jugadas cuando debía y eso le restó ritmo y profundidad a los ataques nacionales.
Alexis Sánchez: Siempre importante, el jugador del Arsenal se movió preferentemente por el costado izquierdo, siempre buscando habilitar con precisión a sus compañeros. Tuvo el 1-1 en el tiro libre y el horizontal se lo negó.
Nicolás Castillo: Su entrada por Fuenzalida le dio mayor potencia al ataque. Ingresó con claridad y tuvo una opción apenas pisó el campo. Personalidad es lo suyo.
Jorge Valdivia: Pizzi recurrió a él buscando mayores variantes para crear y el Mago respondió al menos con un par de buenas habilitaciones.
Esteban Paredes: Tuvo muy poco tiempo para poder trascender.