Más de 200 mil españoles se manifestaron hoy en Barcelona, Madrid, Valencia y otras ciudades para  denunciar la corrupción en la política, la desocupación y la  ausencia de perspectivas de un futuro decente, informaron fuentes locales.

Los "indignados" rechazaron pacíficamente el ajuste impuesto en España en defensa del euro y la "colusión con los banqueros" y los gobiernos "sometidos".

Los manifestantes se pronunciaron por la vía "revolución islandesa", es decir, hacer como el país nórdico, cuyos  habitantes decidieron en un referendo popular no pagar las  deudas acumuladas por sus bancos. "Todos los caminos llevan a Islandia", fue uno de los lemas  de la movilización, así como "Es un timo, no una crisis" y "esta crisis no es nuestra, ­no la paguemos!".

En Madrid, seis columnas de manifestantes "indignados" de  todas las edades se movilizaron esta mañana y confluyeron en el  centro histórico de la ciudad. El movimiento "­Democracia Real Ya!" obtuvo el arribo de unos  40 mil manifestantes, según calculó el diario El Mundo, una  cantidad que ni los partidos políticos ni los sindicatos logran  reunir.

En cambio, los organizadores hablaron de entre 100 mil y 150  mil asistentes, y no excluyeron convocar a una huelga general. "Debemos paralizar el país", gritó una oradora en la Plaza de  Neptuno, epicentro de la protesta de hoy, a metros del  Parlamento nacional, que fue rodeado por la policía.

En Barcelona, la policía calculó que la concurrencia fue de 50 mil personas, que atravesaron el centro de la urbe por la  Plaza de Catalunya y Plaza de Palau, cercana al parlamento  regional. Otras 10.000 personas se manifestaron en Valencia, además de 5.000 en Granada, Bilbao y Málaga.

También hubo manifestaciones en otras urbes europeas. En Bruselas una manifestación terminó con un enfrentamiento entre la policía y los "indignados" que se  reunieron hoy para protestar contra las medidas de austeridad que los gobiernos europeos están aplicando para afrontar la  crisis y recortar el déficit presupuestario.

En Francia, detuvieron a un centenar de manifestantes. En Lisboa y Oporto, Portugar, se registraron movimientos masivos, siguiendo la línea de los españoles.