Upcycling: Un paso más allá del reciclaje

<img style="padding-bottom: 0px; margin: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px" alt="" width="60" height="13" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200911/586905.jpg" /> En Londres, la chilena Mónica Undurraga hace que miremos con nuevos ojos tazas y teteras viejas estampadas con pájaros diseñados por ella.




Buena para las manualidades, y preocupada de refaccionar objetos y ropa desde chica, la artista textil Mónica Undurraga (36 años, 3 hijos) encontró en su hobby la aplicación perfecta para el upcycling.

Casi todos los domingos, Mónica Undurraga, quien vive desde hace ocho años en Londres, se despierta a las seis de la mañana y recorre las ferias de antigüedades y tiendas de baratijas que allí abundan. Su objetivo principal es encontrar platos, tazas y jarros desechados por sus antiguos dueños por estar viejos o pasados de moda. "La taza blanca con rosas amarillas podría combinar perfecto con el plato azul. La tetera con lunares se ve bien con el vaso rosado. Quizás este tazón quede bien como lámpara", piensa mientras selecciona las piezas que se convertirán en su material de trabajo.

Luego de elegir cada uno de los objetos y pagar en total no más de veinte mil pesos chilenos, esta artista textil observa sus compras y comienza a pensar en los dibujos que luego procesará digitalmente para transferir a la loza. Ya en su taller, dibuja bosquejos de pájaros de estética infantil y piensa cuáles combinan con cada uno de los platos, vasos, tazas y bols que compró en los anticuarios.

Aunque no sea evidente, el trabajo de Mónica es upcycling.Gracias al enfoque medioambiental del Chelsea College of Arts & Design, universidad en la que cursó un máster en Diseño este año, descubrió este movimiento ecológico, corriente cuyo fin es convertir materiales de desecho en productos de mayor valor. Se encantó inmediatamente con este término y decidió trabajar con él en su tesis. "Me di cuenta de que era lo que yo había hecho toda mi vida. Siempre cosí ropa y bordé sábanas para que fueran más lindas. No le había dado crédito a todo esto por creer que no tenía nada que ver con la escuela artística formal", asegura. Con el objetivo de trabajar con una visión cotidiana del upcycling, y consciente de la tradición inglesa que rodea a la hora del té, se concentró en buscar loza antigua. Durante meses recorrió lugares como Notting Hill y Bermondsey Market, para armar una colección a partir de piezas totalmente diferentes.

Después de intervenirlas, las exhibió en septiembre pasado en la exposición que organizó junto a sus compañeros de máster. "Varios de los asistentes reconocieron loza que había sido parte de su colección familiar. Una señora me comentó que una de las tazas que usé era igual a las que habían en la casa de su abuela; un señor me dijo que los platos eran los mismos que habían en su casa cuando era chico. La gente volvió a darles valor a estos objetos que, quizás, años atrás habían mirado en menos", recuerda Mónica.

Encantada con los resultados, ya está definiendo su próximo proyecto, una vez que vuelva a Chile el próximo año: una tiendataller en donde objetos que han perdido valor entren, se transformen y salgan renovados. En esta Upcycling Factory, como la llama, trabajará no sólo con cerámica o loza sino con todo tipo materiales. "Para mí, el upcycling dignifica todo el trabajo doméstico que hace mucha gente en sus casas al recuperar y reinventar objetos y materiales cuya vida útil parece haber terminado", asegura. "Mi objetivo ahora es crear conciencia en la gente de que para hacerlo sólo se necesita usar la imaginación".

EL LIBRO DE PARTIDA

Cradle to Cradle, Remaking the Way We Make Things (De la cuna a la cuna, rediseñando la forma en que hacemos las cosas) se llama el libro base para entender de qué se trata esta nueva corriente ecológica. Mónica lo leyó y compartió su propuesta. Pese a que no hablan específicamente del término upcycling, los autores –el químico alemán Michael Braungart y el diseñador norteamericano William McDonough–, aseguran que el reciclaje tradicional sólo atrasa el proceso de descomposición. Ellos proponen la implementación de un nuevo sistema en el que los desechos construyan objetos de mayor valor. Como ejemplo del cuidado medioambiental que promueven, el libro no está hecho de papel sino de un material plástico resistente al agua y 100% reciclable. Cuesta US$ 18,15 en Amazon. Se puede encontrar en castellano en www.casadellibro.com.

MAS UPCYLING EN LA WEB

Una de la razones del boom que ha generado esta nueva corriente ecológica son las infinitas posibilidades para crear nuevos objetos y cuidar el medio ambiente. Aquí, dos sitios donde se muestran creativos trabajos en base a desechos comunes.

Especial para las amantes de la moda, Crafting a Green World incentiva la aplicación cotidiana del upcycling en el uso de la ropa y los accesorios. La página web tiene tutoriales donde enseñan paso a paso a convertir un antiguo chaleco rayado en una pollera tejida o a envolver regalos con telas reutilizables. Actualizan diariamente información sobre diseñadores independientes que construyen sus colecciones a partir de retazos o telas vintage. www.craftingagreenworld.com.

Comenzaron en 2001 reuniendo botellas plásticas para evitar gastos y actualmente diseñan mochilas y estuches con cajas de jugo de cartón y paquetes de galletas. TerraCycle es la primera empresa que produjo y puso a la venta objetos desarrollados con la idea del upcycling y su éxito los ha llevado a vender en supermercados como Wal-Mart y Home Depot. En el sitio, además de ver sus diseños, se puede observar cómo han desarrollado un sistema de colaboración en el que todos ganan: la gente se agrupa y junta desechos que se les paga por unidad, la empresa consigue materia prima fácilmente y disminuye la contaminación. www.terracycle.net

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