Históricamente, Santiago ha sido la ciudad con peor calidad del aire en Chile, con niveles tan altos, que incluso durante la época más fría del año es común vivir en medio de alertas ambientales y preemergencias dentro de la ciudad.
Sin embargo, según un informe que publicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) la capital ya no sería la ciudad más contaminada, si no que son algunas urbes de regiones las que lideran la mala calidad en el país.
Así, el índice muestra que en concentración de material particulado de menor tamaño -lo que se conoce como PM 2,5- la ciudad que encabeza el listado es Rancagua, con 54 microgramos por metro cúbico (ug/m³). Después le sigue Chillán (53), Temuco (48), Talca (44), Calama (29), Copiapó y San Pedro de La Paz (27). Santiago aparece recién en el listado después de estas ciudades, con una concentración de 27 microgramos por metro cúbico.
"Siempre se piensa que Santiago es uno de los lugares más contaminados, pero hay sitios más saturados como Chillán, Rancagua o Temuco. Y esto se debe a que en la capital se realizó en 1998 el primer plan de descontaminación en Chile y se pudo frenar lo saturada que estaba la región, pero como somos un país tan centralizado, dejamos de lado las otras regiones; sumado a que es un estudio que se hace durante el tiempo, el plan de las otras regiones llegó mucho después", explica Jeanette del Río , especialista en medioambiente de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).
La OMS advirtió en marzo de este año que un total de siete millones de personas muere anualmente a causa de la contaminación ambiental, lo que la pone en primer lugar dentro de los riesgos medioambientales para la salud.
El estudio presentado por la OMS investigó, acorde con las organizaciones que miden la calidad del aire, un total de 1.600 ciudades, repartidas en 91 países de todo el mundo. Sólo un 12%, concluye este estudio, puede jactarse de respirar un "aire puro".
El estudio también revela que más de la mitad de los habitantes del planeta vive en ciudades con niveles 2.5 veces superiores a lo permitido por la organización.
"Para medir los niveles de saturación en alguna región, es necesario un estudio de años, donde se puedan usar datos comparables en el tiempo, por ejemplo meses, y qué tipo de partículas son las contaminantes las que más afectan a una cierta región", señala Del Río, quien agrega que en el caso de Santiago se han aplicado varias medidas que han ayudado a la disminución progresiva de los elementos contaminantes.
"En ese plan de 1998 se tomaron medidas como los autos catalíticos, la prohibición de uso de chimeneas, que las fábricas se concentraran en el sector norte, entre otras medidas. Los estudios de descontaminación son permanentes y se actualizan según estándares internacionales establecidos", remató la experta.
A nivel latinoamericano, las ciudades chilenas antes mencionadas sólo son superadas por Lima, en Perú (58); Santa Gertrudis, en Brasil (44) y Cochabamba en Bolivia con un 41 microgramos por metro cúbico de material particulado.
A nivel mundial, las ciudades del Golfo Pérsico y Sudeste Asiático son las que más problemas tienen. El ranking es liderado por Nueva Delhi (153) y le siguen ciudades como Dacca (Bangladesh), Ulan Bator (Mongolia) con 86 Ug/m³, Beijing (China) con 56 ug/m³ y la capital egipcia, El Cairo(73).