Todo comenzó en marzo del año pasado, cuando entró en vigor la Ley Tolerancia Cero de alcohol para los conductores. Como si se tratara de un dato pasado de boca en boca, una aplicación comenzó a propagarse a través de los smartphones de los chilenos.
Su nombre era Waze y su promesa era sencilla: se trata de un mapa que, además de actuar como GPS para guiar dentro de la ciudad, se alimenta con información generada por sus propios usuarios para avisar de todo tipo de imprevistos: accidentes, tacos, desvíos y, también, los controles que la policía realiza en el camino.
Si bien ese pudo ser el principal gancho, no es el único. De hecho, Chile es el segundo país que más usa esta aplicación en Latinoamérica, con 1,9 millones de usuarios, después de Brasil (2,5 millones de usuarios). Luego viene Colombia y México.
Así lo contó ayer Uri Levine, fundador y creador de Waze, quien está de visita en Chile con motivo de la conferencia Meet Latam, que se realizará esta semana y que tendrá por primera vez en Chile a 10 conferencistas de Silicon Valley y Nueva York.
Gancho comercial
¿Está al tanto de que en Chile su aplicación se hizo popular para burlar la ley?
Seguramente, muchos de los usuarios llegaron a Waze buscando cómo evadir la policía, pero las cifras nos demuestran hoy que ni en Chile ni en ningún otro país los reportes de la aplicación para datear sobre policías superan a los de accidentes o tráfico. Además, nadie que esté borracho es capaz de manejar y utilizar Waze al mismo tiempo.
Chilenos tecnologizados
El fundador de Waze cree que el explosivo crecimiento de la aplicación (tiene 45 millones de usuarios en el mundo y 10 millones en Latinoamérica) se debe al mayor acceso a teléfonos inteligentes y planes de datos.
Un escenario en que Chile muestra una posición privilegiada respecto de la región.
Pero no sólo hay más acceso a tecnología, sino que se le saca un mayor provecho a la aplicación, dice Levine: "En promedio, son capaces de ahorrar hasta 15 minutos de viaje, al evadir tacos y escoger vías alternativas, y la velocidad promedio de estos viajes es de 39 kilómetros por hora, casi el doble del promedio en el resto de Latinoamérica que, según los datos subidos a su sistema, es cercano a los 20 kilómetros por hora".
De hecho, Levine señala que es tanta la cantidad de datos que manejan sobre los conductores de un país, que comenzarán a acercarse a autoridades para poder hacer buen uso de ellos. El primer país en donde lo hicieron fue Israel, desde donde se originó la aplicación.
¿Cuál crees que fue el error que cometió Apple que hizo que su aplicación de mapas fracasara?
Su principal error fue que sólo hizo el software y luego licenció toda la información, es decir, no se preocupó de tener datos propios para sus mapas. Nosotros creamos los nuestros y, además, permitimos que los mismos usuarios vayan actualizando los datos".