El Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, se solidarizó hoy con el ex ministro de Defensa y los tres generales procesados por el juez de Ecuador que investiga el bombardeo del año pasado a una base de la guerrilla de las FARC en el país vecino.

Uribe afirmó que la solidaridad "es un deber superior (...) con el sacrificio de nuestros compatriotas (...), que han hecho esa gran tarea para ir recuperando la seguridad en Colombia".

El Gobernante hizo mención de los hechos en Medellín (noroeste), a donde viajó para su habitual consejo comunal de Gobierno de los sábados, al que asistieron dos de los oficiales implicados, los generales Freddy Padilla de León, comandante de las Fuerzas Militares, y Óscar Naranjo, director de la Policía Nacional.

Padilla y Naranjo fueron procesados por el juez ecuatoriano que sigue la investigación del bombardeo colombiano al campamento de las FARC, acción por la que la misma autoridad judicial encausó al ex titular de Defensa Juan Manuel Santos y al general en retiro Mario Montoya, antiguo jefe del ejército.

En el ataque, lanzado el 1 de marzo de 2008 y que desató la ruptura de relaciones diplomáticas de Quito con Bogotá, murieron el segundo al mando y portavoz internacional de las FARC, "Raúl Reyes", y otras 25 personas, entre ellas un presunto rebelde de Ecuador y cuatro estudiantes universitarios mexicanos.

"Nosotros tenemos toda la voluntad de reconstruir las relaciones con Ecuador. ¿Qué deseamos? Buenas relaciones con todos los países, más con nuestros hermanos y vecinos", ratificó Uribe.

Sin embargo, "nos preocupa enormemente que se maltrate a quienes con su sacrificio han venido logrando que el país mejore en seguridad", agregó el Jefe del Estado, para defender que "un país que ha vivido casi dos siglos de violencia, tiene todo el derecho a superar esa violencia".

Uribe observó que además de la solidaridad, tiene el deber superior de "cuidar la confianza de los actores de seguridad".

"Parodiando al Apóstol, si la defensa de nuestros generales, de nuestro ex ministro es débil, ¿quién acudirá en el futuro a protegernos?", se preguntó el presidente colombiano, que en su momento asumió toda la responsabilidad por los hechos de la frontera norte de Ecuador con Colombia.