Con la promesa de un país más seguro, un discurso beligerante hacia las conversaciones de paz con las Farc y de la mano del ex Presidente Alvaro Uribe (2002-2010), el candidato opositor Oscar Iván Zuluaga se coronó ayer con el 29,2% de los votos como el gran ganador en las elecciones colombianas. Y por eso Uribe, que lo seguía atentamente desde Medellín mediante una conexión en video, fue el primero en recibir los agradecimientos: "Usted le devolvió la esperanza al país y nosotros recuperaremos sus banderas", le dijo Zuluaga.

Porque con los resultados de esta primera vuelta (el Presidente Juan Manuel Santos logró sólo un 25,6%), el uribista Centro Democrático consolida su posición en la política del país. Además, el triunfo de ayer se suma a lo obtenido en marzo en los comicios legislativos, cuando el uribismo consiguió 20 senadores y 19 congresistas. "En pocos días vamos a decidir, si queremos continuar con un país cada vez más inseguro o si construimos un país con más seguridad como lo tuvimos entre 2002 y 2010. Por eso vamos a llenar nuestras ciudades de cámaras de seguridad. No podemos dejar que las Farc pretendan comandar el país desde La Habana", dijo Zuluaga.

Los resultados de la primera vuelta confirmaron lo que había sido adelantado por las encuestas respecto de que ninguno de los aspirantes a la Casa de Nariño conseguiría el 50% más uno requerido, por lo que deberán enfrentarse nuevamente el 15 de junio en el balotaje. La segunda vuelta promete convertirse en toda una incógnita, ya que la lucha se prevé cerrada.

En un ferviente ambiente, en el que sus partidarios entonaban: "¡Colombia quiere paz!", Santos dio su discurso de agradecimiento a sus electores, felicitó a Zuluaga y lo invitó a un "debate con altura para concentrarse en las propuestas", en una clara alusión a los ataques durante la campaña. "Los colombianos tendrán que escoger entre quienes queremos el fin de la guerra y los que prefieren una guerra sin fin. Vamos a ganar con la paz", señaló el gobernante, que lucía una parka roja. "¡Sí se puede! Sí se puede!", gritaron sus partidarios.

Precisamente, los analistas coinciden que en la campaña para el balotaje el tema central será el proceso de paz. Y Santos no la tiene nada fácil.

Traspaso de votos

Más de 32 millones de colombianos estaban habilitados para votar en estos comicios, que tuvieron la participación de cinco aspirantes presidenciales. La candidata del Partido Conservador, Marta Lucía Ramírez, obtuvo un 15,5% de los votos (según el 99,9% escrutado), seguida estrechamente por la aspirante de la izquierda Clara López, que fue la sorpresa de la jornada al conseguir 15,2% de respaldo, el cual no fue adelantado por los sondeos.

Según los politólogos colombianos, Clara López, del Polo Democrático, es la mejor representante de la izquierda en la historia y su resultado se debe a su buen desempeño en los debates. Los analistas señalan que los votos de Marta Lucía Ramírez irán a Zuluaga y los de López a Santos.

No obstante, en su discurso, el presidente realizó guiños a Ramírez. También podría darse un eventual giro a la izquierda en la campaña de Santos por el apoyo de Clara López. Para Uribe, aquello sería una excusa perfecta para seguir criticándolo.

El gran derrotado de la jornada fue el candidato de la Alianza Verde, Enrique Peñalosa, quien al comienzo de la campaña figuraba en el segundo lugar por detrás de Santos. Sin embargo, con el correr de los meses fue superado por Zuluaga. En cuanto a futuras alianzas con otras colectividades, Peñalosa dijo ayer a La Tercera que "no harán coaliciones partidistas de distribución de pedazos del gobierno".

La jornada electoral comenzó a las 08:00 con un despliegue de 400.000 uniformados. Por ejemplo, para llegar a Corferias, el más grande centro de votación de Bogotá, los electores debían caminar en medio de una serie de puestos ambulantes que vendían, al ritmo de la salsa y vallenato, choclos tostados, jugos naturales de fruta y completos. No sin antes ser divididos por sexos, con una seguridad similar a la de un partido de fútbol de alto riesgo, como la revisión de los bolsos y la inspección policial a los hombres. Las elecciones se celebraron bajo un cese el fuego de las Farc y el ELN que concluirá el miércoles.