La tarea era titánica. La selección de rugby de Chile debía superar a su símil de Uruguay en el estadio Charrúa de Montevideo -hito que no ocurre desde 1971- si quería seguir en camino rumbo al Mundial de Japón 2019.
Y se dio la lógica, ya que los celestes demostraron que son los más fuertes del subcontinente después de Argentina. La última fecha del Sudamericano Mayor A se cerró con una victoria de los Teros por 27-11 sobre los Cóndores.
El local comenzó atacando fuerte desde el inicio del encuentro y se hizo de la posesión por largos pasajes. Consiguió abrir el marcador a los cuatro minutos, con un try y una conversión de Felipe Berchesi, luego de un scrum favorable. Al 16', Leandro Leivas aumentó la cuenta marcando un nuevo try, tras recibir una habilitación de patada, en lo que fue la mejor jugada del partido.
Recién pasada la media hora, los Cóndores consiguieron por primera vez acercarse a la línea de ingoal rival, mas la defensa oriental ahogó cualquier celebración chilena. "El juego defensivo será la clave en este partido", había anticipado el jugador chileno Ramón Ayarza en la previa. Y tuvo razón. La solidez de la defensa de los Teros fue determinante. Ni en sus mejores momentos, los nacionales pudieron quebrantarla durante la primera mitad.
Uruguay se fue al descanso con una amplia ventaja de 20 puntos que le permitió bajar el ritmo en los segundos 40 minutos. Aún así, estiraron la ventaja con un nuevo ensayo, justamente después de que Chile consiguió sus primeros tres puntos. Luego, sólo para el honor sirvieron el try de Francisco de la Fuente y el penal pateado por Urroz.
"Regalamos el primer tiempo. La historia hubiera sido distinta si jugábamos todo el partido como en la segunda parte. Los dirigentes deben apoyarnos más. Uruguay tiene más apoyo y eso al final hace diferencias", dijo Urroz tras el duelo.