Uruguay espera una "positiva" campaña turística 2014-2015 y que se mantenga el crecimiento del sector en el país pese a las dificultades económicas que atraviesa Argentina, lugar de origen de la mayor parte de sus visitantes, apuntó el ministro de Economía Mario Bergara.
Según señala hoy el diario El País, el ministro se expresó así en la localidad costera de Punta del Este, destino principal de los turistas que llegan a Uruguay en los meses de verano, en donde resaltó la capacidad del sector turístico para "sortear razonablemente" todas las dificultades que ha sufrido en los últimos años.
Así, el jerarca señaló que pese a que "siempre" se estará "un poco condicionado" con lo que pase en Argentina, las expectativas son buenas.
"Tuvimos dos años de puentes cerrados, tenemos el cepo cambiario, los problemas con las tarjetas de crédito y aún así las temporadas turísticas siguieron siendo buenas. Hay otras circunstancias fuera de nuestro alcance: sería bueno saber si volverá a llover durante todo febrero como pasó este año", apuntó el ministro.
Además, Bergara resaltó que la apreciación del dólar, que hoy en día está un 25% más alto que hace año y medio, alienta las "perspectivas positivas" para todo sector exportador, particularmente para "las exportaciones de servicios turísticos".
En cualquier caso, el ministro descartó que las malas noticias económicas que vienen desde Argentina impliquen necesariamente un efecto "catastrófico" para la economía de su país.
"Todas estas cosas han sido en buena medida absorbidas. El Uruguay ha seguido creciendo aún cuando ya hace tres años que Argentina presenta este tipo de medidas. La economía uruguaya y su sector turístico han generado una plataforma sólida, potente para seguir creciendo, para seguir trabajando aun en circunstancias que pueden tener desde el punto de vista más o menos anecdótico dificultades", expresó el ministro.
Economistas y autoridades uruguayas consultadas por Efe descartaron a principios de este mes que una crisis financiera en Argentina como la que sufrió aquel país en 2001 tenga las mismas consecuencias que entonces para la economía del Uruguay, ya que su dependencia comercial y bancaria es mucho menor.