El gobierno uruguayo, a través de su Cancillería prohibió a todos sus embajadores que tengan "contacto personal" con diplomáticos de Paraguay, así como cualquier otro tipo de relación que implique un reconocimiento al gobierno de Federico Franco.

La decisión está fundamentada en las resoluciones del Mercosur y la Unasur que suspendieron a Paraguay de esos ámbitos tras la destitución en junio del entonces presidente Fernando Lugo, informó hoy el diario El País.

La orden fue transmitida a través de una circular firmada por el director general de Secretaría, Gonzalo Koncke, y el director de Asuntos Políticos, Ricardo González.

El diputado del Partido Nacional, de oposición conservadora, Jaime Trobo, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, dijo que se trata de un acto "vergonzoso" y una muestra de "incapacidad" de la Cancillería para conducir la política exterior.

Mientras que el gobierno y la coalición oficialista de izquierdas Frente Amplio consideran que en Paraguay se registró un "golpe de Estado parlamentario", la oposición de centro-derecha, conformada por los partidos Nacional y Colorado, opina que en Paraguay se actuó dentro de la Constitución y reconoce como legítimo el gobierno de Franco.