Un buque de la Real Armada Británica entró en el puerto de Montevideo como parte de una escala hacia las islas Malvinas (en inglés, Falkland) pese a la prohibición establecida para recibir barcos militares que operen en el disputado archipiélago, informó hoy la prensa local.
Se trata del barco HMS Protector, que hizo ingreso el 30 de diciembre pasado y tiene previsto salir hacia Malvinas mañana. Es un barco rompehielos destinado a labores científicas y de exploración en el Atlántico Sur, si bien en su interior hay militares británicos armados, apuntó el diario El Observador.
Esta escala del barco británico se produce apenas dos semanas después de la polémica suscitada entre Uruguay y Reino Unido por la decisión del presidente José Mujica de prohibir la entrada a puertos uruguayos de barcos con bandera de las Malvinas en respaldo al reclamo argentino por la soberanía de las islas.
La decisión fue respaldada en bloque por los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), lo que suscitó las protestas de las autoridades británicas, que rechazaron las presiones contra los ciudadanos de las islas y recordaron que no iban a renunciar a su soberanía sobre el archipiélago.
Según explicaron las autoridades del puerto al diario El Observador, el HMS Protector está registrado como un barco científico de bandera Noruega, pese a que porta una gran bandera británica en su popa y está tripulado por marinos ingleses.
Aún así, las autoridades insistieron al diario en que el barco cumple con todos los requisitos para entrar en Montevideo.
Fuentes consultadas por El Observador señalaron que el Protector fue responsable de haber localizado petróleo en aguas del Mar del Norte hace no muchos meses y que su presencia en el Atlántico Sur se debe al hallazgo de yacimientos de hidrocarburos en el entorno de las Malvinas.
En septiembre de 2010 Uruguay rechazó la entrada del buque militar británico HMS Gloucester en su ruta a Malvinas, lo que le valió un reconocimiento público por parte de la presidenta argentina Cristina Fernández.
La posesión de las Malvinas, situadas en el Océano Atlántico a unas 400 millas marinas de la costa de Argentina, está en litigio desde 1833, cuando el Reino Unido ocupó el archipiélago por la fuerza.
El conflicto fue motivo de una guerra que ambos países libraron en 1982 y que finalizó con la victoria de los británicos.
ARGENTINA REITERA
Hoy a través de un comunicado, el gobierno argentino reafirmó una vez más "los imprescriptibles derechos de soberanía" sobre las islas Malvinas y reiteró, una vez más y al cumplirse 179 años del "despojo", su "permanente y sincera disposición a reanudar el proceso negociador bilateral con Reino Unido, tal como lo reclama la comunidad internacional, para hallar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía y poner fin, de este modo, a una anacrónica situación, incompatible con la evolución del actual mundo post colonial".