En un partido memorable, la rusa Maria Sharapova (30 años y 146ª WTA) venció por 4-6, 6-4 y 6-4 -en más de dos horas y 42 minutos de juego- a la rumana Simona Halep (25 años), número dos del mundo. La siberiana reaparecía en un Grand Slam luego de haber sido suspendida durante 15 meses por uso de sustancia prohibidas, aunque inicialmente había sido sancionada por dos años (la rebaja corrió por cuenta del TAS).
Ya autorizada para jugar desde abril pasado, sólo lo hizo en cuatro torneos previos, con un total de nueve partidos. Y la noche del lunes, en el court Arthur Ashe, realizó un esfuerzo extraordinario ante Halep, quien le correspondió como rival debido a que la siberiana recibió una tarjeta de invitación de los organizadores para entrar en el cuadro principal.
Los antecedentes, en cualquier caso, indicaban que no sería una tarea fácil para la joven rumana, pues había perdido los seis encuentros previos contra Sharapova, quien ayer disputaba el partido 710 de su carrera. Completó, además, un récord de 11 victorias y ninguna derrota por la primera ronda en Flushing Meadows.
Así, puso fin a un período de 19 meses sin disputar un torneo de Grand Slam. Fue acogida con entusiasmo por el público neoyorquino. "Valió la pena volver", dijo, aplaudida por la multitud. "Estuvimos preparando para esto. Desde que vimos el cuadro, tanto Simona como yo sabíamos lo que significaba este partido".