Varias universidades estatales han realizado evaluaciones como consecuencia del terremoto del 27 de febrero dando a conocer daños de diversa consideración en sus instalaciones. La Universidad de Santiago de Chile ya tiene un registro preliminar de sus perjuicios en infraestructura y equipamientos de investigación.

Según el Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Mauricio Escudey, los daños en infraestructura ascienden a $6.900 millones de los cuales aproximadamente, un 57% serán cubiertos por seguros.

En lo que se refiere a equipamiento, la autoridad de la Usach asegura que los daños son menores, en apariencia. No obstante, hay equipamiento que se está comenzando a evaluar, debido a que el suministro eléctrico de la Universidad se repuso sólo el viernes 5 de marzo.

"Por ejemplo, para hacer funcionar el equipo de NMR (Nuclear Magnetic Resonance) es necesario primero contar con suficiente nitrógeno líquido y, por lo tanto, debe operar la planta de nitrógeno con anterioridad. Físicamente el equipo se ve bien, pero si el magneto se ha desplazado, debe venir un técnico desde Alemania. Sin involucrar ningún repuesto la reparación podría superar los $30 millones", explicó Escudey.

Aún así, Escudey estima que los daños en equipos evaluados hasta el momento podrían aumentar en $200 millones. Según la información recopilada por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, los mayores perjuicios corresponden a reactivos y muestras que debían mantenerse en refrigeración. Si bien la universidad cuenta con generadores propios, éstos no dieron abasto para mantener todo en  funcionamiento.

También se registran pérdidas de consideración en ensayos de propagación de plantas y de peces en estanques de estudio (proyectos de salmonicultura), debido a la interrupción en los procesos de oxigenación de las piscinas.

Además de los daños materiales, el Vicerrector Mauricio Escudey, considera importante mencionar los problemas de acceso a las oficinas durante 15 días.

El detalle final de las pérdidas que provocó el terremoto y posteriores réplicas en los diversos laboratorios de investigación, sigue siendo cuantificado por la Universidad de Santiago.