Las células madre se transformaron en la nueva esperanza para los enfermos de sida. Esto, luego que investigadores de la Universidad de California-Los Ángeles (Ucla) lograran utilizar estas células para convertirlas en lifocitos citotoxicos especificos para matar las celulas infectadas con el virus VIH.
 
Este virus ataca a cierto tipo de células del sistema inmune llamadas linfocitos CD4+, que son las encargadas de enviar al organismo las señales que activan la respuesta inmune. Su destrucción debilita de manera progresiva la capacidad del paciente para defenderse de otro tipo de infecciones, lo que finalmente produce su muerte.

Pero esto podría cambiar. Los investigadores utilizaron otro tipo de linfocitos, los T citotóxicos, que extrajeron de la sangre de personas infectadas con el virus del sida. Estos linfocitos T citotóxicos son células asesinas tan especializadas que pueden matar a otras células infectadas sin dañar a las que se encuentran en su entorno. De los linfocitos extrajeron una molécula clave: TRC o receptor de linfocitos T, que permiten a los linfocitos detectar la presencia de sustancias extrañas en el organismo y atacarlas.

Posteriormente, extrajeron células madre hematopoyéticas, presentes en la médula ósea y encargadas de producir la sangre. Estas células fueron manipuladas en laboratorio, donde se les insertó la molécula TRC y se indujo su diferenciacion en linfocitos T citotóxicos al ser isnertadas en tejidos de timo humano.

Posteriormente estos tejidos fueron implantados en ratones para constatar cómo se comportaban en un organismo vivo. Las células madre produjeron una gran colonia de linfocitos citotóxicos, los cuales tuvieron la capacidad de detectar y atacar a aquellas células contagiadas por el VIH.

"Hemos demostrado en este estudio preliminar que este método puede ser usado para intervenir el sistema inmune humano, específicamente la respuesta de los linfocitos T, para centrarse específicamente en las células infectadas con VIH", dijo Scout Kitchen, investigador de la Ucla a cargo del estudio publicado en la revista Plos One.

"Es bien impresionante lo que estos investigadores lograron", destaca Álvaro Elorza, académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la U. Andrés Bello, quien explica que este diseño "consigue potenciar la respuesta inmune del organismo ante el VIH, pues aumenta la producción de linfocitos T citotóxicos, que se encuentran en bajas cantidades, debido a que el virus destruye a los linfocitos CD4+, que serían los encargados de estimular su activacion y proliferacion".

El especialista agrega que una de las principales ventajas del uso de células madre hematopoyéticas, frente al uso de otras células ya diferenciadas radica en que permiten una mayor expansión de los linfocitos T citotóxicos y además permite su mayor mantención en el tiempo.

Los académicos de la Ucla indicaron que el siguiente paso es comprobar si esta terapia genética resulta exitosa en humanos.