La mayor aseguradora de Europa, la alemana Allianz, redujo en el primer semestre del año su beneficio neto en un 29,4% hasta los 1.898 millones de euros, cifra que contrasta con el fuerte aumento del 21,1% registrado en el segundo trimestre.
Según el balance parcial publicado hoy, el fuerte incremento en el segundo trimestre, con un beneficio neto de 1.869 millones de euros, se debió fundamentalmente a la venta de participaciones, como la del banco chino ICBC.
Pese a que los analistas habían esperado un incremento más moderado del beneficio, en la bolsa de Fráncfort los títulos de Allianz cayeron tras publicarse los resultados, lo que se atribuyó a que el beneficio operativo registró un fuerte descenso.
En el primer semestre el beneficio operativo se redujo el 34,4% hasta los 3.205 millones de euros, y en el segundo trimestre descendió un 32,8 hasta los 1.786 millones de euros, siempre con respecto a los mismos periodos de 2008.
En comparación con el primer trimestre del presente año, sin embargo, el beneficio operativo creció un 26%.
El director ejecutivo de Allianz, Michael Diekmann, señaló en un comunicado: "Allianz está bien equipada para lo que denominamos la nueva normalidad: un entorno desafiante con una rentabilidad estructuralmente baja".
Pese a la buena evolución de los últimos tres meses, Diekmann evitó hacer una previsión para el conjunto del año.
El volumen de negocios del grupo creció en el primer semestre un 2,9% hasta 49.899 millones de euros, y un 3% en el segundo trimestre, hasta los 22.172 millones de euros.
La división de seguros de accidentes y daños a terceros, registró una caída de su beneficio operativo hasta los 1.864 millones de euros, un 41,3% menos que en el primer semestre de 2008.
En el segundo trimestre, la caída fue aún más pronunciada, del 46,8%, hasta los 895 millones de euros.
El beneficio operativo en la división de seguros de enfermedad y de vida, en cambio, aumentó un 7,7% en el primer semestre y un 40,8% en el segundo trimestre, hasta 1.392 y 990 millones de euros, respectivamente.
Especialmente pronunciado fue el retroceso en el beneficio operativo de los servicios financieros, que cayó un 36,3% en el primer semestre hasta los 344 millones de euros, y un 48,8% hasta 146 millones de euros, en el segundo trimestre.