El Banco Santander registró un descenso del 21% en sus ganancias en el primer semestre debido a dotaciones extraordinarias por su negocio británico, en unos resultados que mostraron la persistencia de la debilidad en el mercado español.

El beneficio neto atribuible a junio bajó a 3.501 millones de euros, frente a los 4.149 millones esperados por analistas, por las provisiones de 620 millones de euros en el Reino Unido para cubrir eventuales reclamaciones por seguros de protección de pagos vendidos en ese país.

La entidad, que sigue de esta manera las medidas tomadas por homólogos británicos como Barclays, Llodys o RBS en el primer trimestre, busca despejar así su hoja de balance en el Reino Unido de cara a una anunciada salida a la bolsa.

"Si van a seguir adelante con la salida a bolsa parcial de su filial británica es lógico que quieran sanear el balance, pero no responde a la pregunta de por qué no lo hicieron al mismo tiempo que los otros bancos", dijo Neil Smith, analista de West LB.

Santander reiteró que espera cerrar el 2011 con una ganancia recurrente en torno a la del año pasado, manteniendo su dividendo en 0,6 euros por acción.

Analistas destacaron que aunque los resultados sin considerar provisiones extras estuvieron en línea con lo esperado y Latinoamérica y Estados Unidos muestran una sólida evolución del negocio, la situación en España es preocupante.

Latinoamérica volvió a ser el principal motor de crecimientos del grupo, con un aumento del beneficio atribuido del 15,8% a 2.457 millones de euros, un 44% del total.

Brasil, el mayor negocio en la región, incrementó su utilidad en un 7,6% a 1.381 millones (25% del grupo). Estados Unidos, en tanto, aumentó su beneficio un 72% a 547 millones de euros.