Las vacaciones que la primera dama de EEUU., Michelle Obama, realizó en España junto a su hija Sasha en agosto de 2010 tuvieron un costo de casi medio millón de dólares, informó hoy el grupo "Judicial Watch".

El grupo, de corte conservador y dedicado a investigar casos de corrupción gubernamental, dijo en su página en internet que, según documentos que obtuvo del Servicio Secreto y de la Fuerza Aérea de EE.UU., el monto total del viaje de cinco días a España fue "de al menos 467.585 dólares". Tema que en su momento fue ampliamente criticado en EE.UU.

Según "Judicial Watch", los archivos de la Fuerza Aérea indican un costo total de unos 213.124 dólares, cifra que se basa en cerca de 17 horas y 15 minutos de vuelo y los costos de alojamiento, estancia y arriendo de autos del personal involucrado.

El costo total del vuelo de Obama y sus invitados desde Camp Andrews hasta Málaga, después a Mallorca y posteriormente de regreso a EE.UU. fue de unos 199.323 dólares.

Además, la tripulación del vuelo, que constó de 15 personas, tuvo un gasto de hotel de unos 10.290 dólares, otros 876 dólares en gastos de comida, y otros 2.633 dólares por alquiler de vehículos.

La Fuerza Aérea de EE.UU. no reveló el número de pasajeros que acompañaban a la primera dama en su viaje, aunque en su momento el diario The New York Times informó que la acompañó su hija Sasha y cuatro amigas de ésta, además de asesores y miembros del personal de avanzada.

Mientras, los archivos del Servicio Secreto indican que esa agencia federal, encargada de dar protección al jefe de Estado y otros líderes políticos, tuvo un gasto total de unos 254.461 dólares.

Esa cifra incluyó 26.670 dólares por un paseo con chófer en la Costa del Sol, y otros 50.078 dólares por los servicios de la agencia de planificación de viajes SET P&V, S.L. "Los contribuyentes también costearon el alojamiento por separado para un perro y su cuidador", dijo el grupo "Judicial Watch".

Agregó que aunque la Casa Blanca asegura que los Obama se costearon las vacaciones de su bolsillo, "los documentos detallan algunos de los gastos de la obligatoria seguridad y otros" que los contribuyentes terminaron pagando por el viaje privado.

El presidente de "Judicial Watch", Tom Fitton, dijo respecto al informe que "el pueblo estadounidense difícilmente puede darse el lujo de seguir enviando de vacaciones a la familia presidencial por todo el mundo".

"Judicial Watch" obtuvo los documentos a través de sendas solicitudes que, mediante una ley federal, el grupo presentó al Servicio Secreto en agosto de 2010 y, mediante una demanda en marzo pasado, a la Fuerza Aérea de EE.UU.