Siguiendo la iniciativa de otras partes del mundo, la legisladora de la ciudad de Buenos Aires Graciela Ocaña presentó este miércoles un proyecto de ley para que la red de metro porteña, más conocido como el "subte", cuente con vagones exclusivos para mujeres como una forma de evitar manoseos, acosos o abusos sexuales.

Según la propuesta de Ocaña, los vagones exclusivos para mujeres deberían estar disponibles a las horas punta, es decir de 7 a 10 de la mañana y de 5 a 7 de la tarde. De esa forma, los hombres tendrían prohibido ingresar a esos vagones, a excepción de los menores de hasta 13 años que vayan acompañados por una mujer.

Ocaña respaldó su iniciativa ejemplificando que esta experiencia está en marcha en países como Brasil, México, Japón, Rusia, India, Egipto, Malasia y Tailandia. En México las denuncias por acoso sexual se redujeron en un 26% tras la inauguración de los vagones femeninos.

El año pasado la Fiscalía de la Ciudad recibió 141 denuncias por exhibiciones obscenas, sólo dos de los cuales sucedieron en el subte. En tanto, la Policía de la Ciudad informó que en 2015 hubo 17 denuncias por abuso sexual en diferentes líneas de subte, que llevaron a la detención de 15 personas.

"Como ciudadanos, permanentemente somos testigos de episodios de acoso o abuso de los cuales resultan ser víctimas mujeres, al momento que viajan en el transporte público en la ciudad de Buenos Aires. De la misma forma, como mujeres, sabemos que esta es una problemática que nos afecta a todas por igual, y que en cualquier momento podemos sufrir estas situaciones", explicó Ocaña del partido Confianza Pública.

Pero la propuesta no fue bien en todos los sectores. El ministro argentino de Transporte, Guillermo Dietrich, dijo a Radio Mitre que el sistema que plantea la legisladora porteña "no tiene ninguna lógica" porque podrí¬an darse situaciones de violencia de género "en cualquier otro trasporte". "No funcionarí¬a y no lo veo como una solución de un problema, todo lo contrario, lo veo como rendirse ante este tipo de situaciones", sentenció el ministro.

Al contrario, el alcalde de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que "vale la pena estudiarlo, funciona en varios países del mundo. Le pedí al equipo de Transporte. Seguramente vamos a coordinar con el gobierno nacional para tener una opinión única, no quiero adelantar una posición".