El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, señaló que la rebaja en la proyección de crecimiento para la economía chilena en 2016 y 2017, que realizó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), no es una sorpresa dado el contexto de desaceleración global y debilidad en el precio del cobre.
"La Ocde tiene una preocupación bien grande por el mundo, las reuniones acá se han tratado sobre qué políticas hacer para mejorar el crecimiento mundial, hablan que estamos entrampados en un ciclo de bajo crecimiento en el mundo y en este contexto no es una sorpresa que nos hayan bajado nuestra proyección y también considerando que, en su evaluación, en Chile el shock externo por el precio del cobre ha sido muy fuerte", dijo Valdés en entrevista con Radio Infinita desde París donde asiste a la Cumbre Ministerial de la Ocde, que este año es presidida por Chile.
Valdés añadió que "tenemos también problemas de confianza que nos han llevado un poco más a la baja".
Sin embargo, destacó que el reporte es positivo en la evaluación de la agenda de productividad que está implementando el gobierno. "Ellos encuentran que la agenda de productividad es un avance muy importante, es una reacción correcta a lo que nos está pasando", enfatizó.
El reporte de la Ocde basa la reducción en sus proyecciones para Chile por el menor precio del cobre, condiciones financieras más ajustadas y el bajo nivel de confianza doméstica.
En su informe de Proyecciones Económicas globales, dado a conocer este jueves, el organismo estimó que el PIB local se expandirá 1,5% en 2016, lo que se compara con el pronóstico de 2,6% realizado en noviembre del año pasado. Se trata de la segunda baja consecutiva en la estimación para el PIB este año -en junio de 2015 proyectaba un 3,7%- y de materializarse sería la menor expansión desde la contracción de 2009.
En 2017, en tanto, según la Ocde, la actividad en el país se aceleraría a 2,5%, ritmo inferior a la tasa de 3,3% prevista a fines de 2015.
El pronóstico de la entidad para el PIB de Chile en 2016 coincide con lo dicho por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril y está ligeramente por debajo del cálculo de 1,6% de la Cepal. La Encuesta de Expectativas del Banco Central anticipa un crecimiento de 1,7%, mientras que el Ministerio de Hacienda prevé 2%.