Ante un auditorio del Centro de Estudios Públicos (CEP) repleto de empresarios, economistas y académicos, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, expuso los detalles del proyecto de pensiones.
En la oportunidad, reveló detalles que marcaron la elaboración de la iniciativa. En ese sentido, Valdés dio un ejemplo en el que mencionó la dupla que durante ese proceso hizo con el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, en contraste con el rol que tuvieron los ministros del Partido Comunista.
En específico dijo que en el tema de pensiones es muy complejo llegar a acuerdos, recordando que incluso la Comisión Bravo no lo pudo hacer, pero que en el comité de ministros que discutió el proyecto, "en el que estábamos personas como Luis Felipe Céspedes y yo, que ustedes sabrán cómo pensamos, y había también comunistas, y nos tuvimos que poner de acuerdo en qué cosas eran buenas y cuáles no".
En esta misma línea, Valdés confidenció, además, que en el comité técnico político, "en el que había diputados, economistas de partidos, nos pusimos de acuerdo en que (aumentar) la edad de jubilación era un gran tema y que había que tratar de sacarlo aunque sea en 20 años", y que todos los presentes afirmaron que "vamos todos, uno que se descuelgue, esto capota". Sin embargo, reconoció que finalmente "un partido dijo que su directiva dijo que no, y menos en año electoral".
Rentabilidad
En el marco de su presentación, que fue moderada por el ex presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, y comentada por los economistas José Pablo Arellano y Salvador Valdés, el titular de Hacienda no perdió oportunidad en comparar negativamente un eventual aumento de 4% en la cotización y que vaya directamente a las cuentas individuales (idea planteada desde la candidatura de Sebastián Piñera), versus el proyecto del Ejecutivo.
"Esa no es una idea per se equivocada, pero tiene un problema político bien complicado, que es buscar votos para que las AFP administren esto, y creo que eso es extremadamente difícil en la situación actual", advirtió, añadiendo además que incluso suponiendo que están esos votos "el problema es que toma mucho, mucho tiempo para verse (los beneficios). De partida las personas ya retiradas ven cero. Una persona de 64 años ve casi cero, y una de 60 años, ve poquitito".
Con todo, y ante preguntas de los asistentes, el secretario de Estado enfatizó en la importancia de las rentabilidades al pensar en las pensiones finales. En este sentido, ejemplificó diciendo que "si no hubiera deuda previsional, las pensiones crecerían 2%, si las AFP regalaran a la gente todas las utilidades que tienen, las pensiones subirían entre 5% y 10%. Pero si se cae un punto de rentabilidad, las pensiones caen un 25%". Por ello, advirtió el riesgo de que por regulaciones mal hechas, "tengamos rentabilidades más bajas".