"La verdad es que esta es la primera vez que hago un viaje tan largo en moto, fue una experiencia que me encantó. Me gustó muchísimo. Toda la vida he andado en moto; desde chico... Mi viejo era fanático", cuenta Gonzalo Valenzuela sobre el viaje en motocicletas que hizo por Argentina, Bolivia y Perú durante ocho días junto a su suegro, Ignacio Viale, y sus cuñados Ignacio y Matías, y otros cinco amigos.
De hecho, el viaje junto a parte de la familia de su novia, la actriz argentina Juanita Viale, habla también del grado de intimidad que ha logrado en el actual reacercamiento de la pareja que tiene un hijo en común, Silvestre. "Con respecto a la familia estoy súper bien. Contento, creciendo. Todo muy bien", detalla el actor.
Reacio a entregar mayores detalles sobre su relación, Valenzuela prefiere hablar del recorrido en moto que, según él mismo, lo puso a prueba: "Los primeros días fueron muy duros. Pasamos por unos caminos muy difíciles, nos tocó nieve, granizo, estuvimos a cuatro mil y tantos metros de altura, y nos pegamos unos buenos porrazos". Pero, a la vez -cuenta-, la travesía le sirvió para descansar unos días de las grabaciones de Botineras, una teleserie argentina. "Esa sensación de ponerte el casco y estar con uno mismo, el silencio, la concentración, el viento pegándote en la cara, los paisajes preciosos; todo da una sensación que yo no había experimentado y que me encantó".
En el viaje, según cuenta, uno de los episodios más complicados fue el tramo que une la ciudad de La Quiaca con el salar del Uyuni. "Fue durísimo. Nos tocó lluvia y, por lo mismo, había mucho barro, y en esas condiciones es muy difícil mantener la moto. Me caí dos veces. No me pasó nada, porque igual vas con ciertas protecciones. Y luego, llegar al lugar de destino, de noche, tuve una sensación de haberlo logrado que me encantó".
El grupo de motociclistas en BMW partió el viaje el 27 de marzo en la provincia de Salta, Argentina. Y tal como cuenta Ignacio Viale, el suegro de Valenzuela, quien es un aficionado a las motos desde hace 45 años, "esta aventura se armó en el verano", y se les ocurrió llegar hasta Machu Picchu, porque se enteraron que ya para esa fecha estaba pronto a abrir".
Y así fue. Llegaron a la ciudad de Cuzco y accedieron a ese lugar. Viale agrega que hace esta travesía por "un gusto especial que me doy. Lo hago generalmente con mis hijos. En este caso fueron Nacho mi hijo mayor que iba en moto, y Matías, el menor que iba en una camioneta que nos facilitaron, y bueno, iba Gonzalo, a quien realmente quiero como a un hijo".
Pero en Perú el grupo se dividió en dos. Al octavo día, de los 14 que contemplaban, Valenzuela debió volver en avión a Buenos Aires para retomar las grabaciones de Botineras. Mientras, otros siguieron su camino con destino a San Pedro de Atacama.
LOS PROYECTOS
Desde septiembre el actor participa en la telenovela Botineras, una producción dramática que comenzó como comedia y en la mitad dio giro a lo policial, y que se mantiene hoy dentro los programas más vistos de la TV Argentina. Ahí el actor interpreta a un asesino que representa a jugadores de fútbol y que él define como "un chanta terrible. Me entretengo mucho haciéndolo".
Cuenta que como la producción ha tenido buena aceptación del público, eventualmente se podría alargar la transmisión hasta agosto. Y por lo mismo, tuvo que rechazar la oferta que le hizo el director chileno Pablo Larraín para ser uno de los protagonista de la serie Prófugos, de HBO, que se comenzará a grabar en Santiago. "Lamentablemente, tuve que hablar con Pablo y decirle que por ahora, con estos tiempos, tengo que responder a mi trabajo en la teleserie".
Por otro lado, anuncia que vendrá en mayo a la inauguración del restaurante Amorío (Bellavista) y que estará presente también en el aniversario del Teatro Mori. Además, cuenta que se está por exhibir nuevos capítulos del programa Humanos en el Camino, espacio que CHV emitió el año pasado.