Hace una década, el destino final indiscutido de esta ruta era Termas de Chillán. No había alternativas que pudieran competir con el coloso de nieve y aguas termales, y en el camino apenas se asomaban una que otra cabaña y algunas tiendas de arriendo de esquí. Hoy, el panorama ha cambiado radicalmente: luces y carteles anuncian la llegada al Valle Las Trancas. De a poco, surgieron cabañas como alternativa a los hoteles del centro de esquí y ya es un verdadero poblado cordillerano, que ha sabido generar una oferta propia de actividades. De hecho, existen 40 complejos turísticos que, entre cabañas, lodges y refugios, tienen capacidad para 1.500 personas. Y a eso hay que sumarle una larga lista de servicios, que incluye restaurantes, pubs, discoteca, renta de esquí, minimarket, ropa de montaña, entre otros.
Gracias a su cualidad de pueblito orientado 100% al turismo y a su arquitectura ordenada -casi todo está construido en madera y piedra-, recuerda a la argentina Villa La Angostura en versión reducida y hace soñar con lo que podría llegar a ser en una década. Tiene un potencial de sobra gracias a su ubicación bastante central y a sus paisajes rodeados de ríos, bosques de robles, lengas y coigües, acantilados, farellones, mucha nieve en invierno y el imponente Volcán Chillán, de 2.847 metros, como telón de fondo.
TEMPORADA DE NIEVE
Aquí la temporada alta es en invierno. Todo se llena de nieve y el centro de esquí Termas de Chillán es el protagonista absoluto de estas tierras.
"Desde este año se pueden comprar los ticket de andarivel directamente en los puntos de venta existentes en el valle y hay descuentos para los esquiadores alojados en los complejos adheridos", cuenta Claudio Campos, de Bordenieve.
Además del centro de esquí, existen varias opciones en nieve que se ofrecen en el valle. MI Lodge (www.misnowchile.com, cel: 9 3217567) ofrece programas de randonnee, también llamado esquí de travesía. "Los esquís tienen piel abajo, fijaciones y zapatos especiales, que te permiten subir donde quieras y explorar cualquier lugar de la montaña. Luego te sacas las pieles y puedes bajar con un esquí normal. Muchos clientes vienen aquí a descubrir lugares inexplorados, como ríos de aguas calientes. Es como hacer trekking en nieve, pero con emocionantes bajadas en esquí", dice Bertrand Deschamps. Un programa con todo incluido cuesta unos US$ 1.995.
Otra opción son las caminatas con raquetas, que permiten caminar sin hundirse, aunque el ejercicio es más intenso que una caminata por terreno sólido. Pero no se asuste, hay senderos para todas las condiciones físicas. Rucahue (www.rucahueescalador.cl) ofrece paseos para toda la familia en el sector de Shangri-Lá, de imponente belleza gracias a sus caídas de agua, bosques y paredones de roca volcánica ($7.000 por persona). Esta misma ruta también puede realizarse en motos de nieve ($20.000 p.p.) y no requiere experiencia previa.
ABIERTO TODO EL AÑO
El Valle Las Trancas puede jactarse de otra cosa: es igualmente atractivo las cuatro estaciones del año. Nieve en invierno, actividades outdoors en verano y un excelente plus de colores en otoño y primavera, que atraen público todo el tiempo. "Otro reflejo del crecimiento es lo transversal de sus visitantes: desde jóvenes hasta la tercera edad. De hecho, a nivel nacional es uno de los destinos preferidos del Programa Vacaciones Tercera Edad", dice Lissette Allaire, directora regional de Sernatur.
Existen programas para colegios, adultos mayores, familias y fanáticos del deporte aventura. La pregunta es ¿existe oferta para un público tan diverso? La respuesta es sí: desde tranquilos paseos a pie o en bicicleta, hasta adrenalínicos descensos en cuerda por una cascada o ascensos al Volcán Chillán. Desde rampas de skate indoor y muros de escalada, hasta decenas de hot tubs para disfrutar un baño caliente mirando las estrellas. Piscinas, canopy, trekking, motos de cuatro ruedas. Las opciones son innumerables.
A la hora de comer o beber también hay para todos los gustos. El Snow Pub (www.snowpub.cl) abrió sus puertas cuando aún no existía pueblo. Hoy es un clásico y sabe mantenerse vigente al son de música, tragos y tablas. La hostería Chil'in (www.chil-in.com) se ha hecho famosa por sus pizzas cocinadas en horno de piedra y que saben acompañar con un entretenido ambiente para mochileros.
Otro plato que se ha ganado el respeto en el valle son los crêpes de MI Lodge, restaurante que se especializa en gastronomía francesa y particularmente en una amplia carta de panqueques salados y dulces.
Un infaltable en tierras sureñas son las carnes a las brasas. Unas de las mejores se encuentran en el complejo Bordenieve (www.bordenieve.cl). Claudio Campos, su entusiasta dueño, se encarga de preparar un excelente pisco sour, supervisa la carne y se da el tiempo de compartir con los visitantes. Ha sido tanto el éxito, que acaban de inaugurar otro comedor aledaño al quincho-bar que ya existía.
Otro dato importante es que los asados en el valle incluyen la auténtica longaniza de Chillán, sin duda otra protagonista indiscutida de esta zona que sabe cumplir muy bien con todas las expectativas que genera.
QUE HACER
Ecobox Andino: Complejo inserto en un bosque de ñirres, que se sale de la estética tradicional del pueblo, ya que utilizan coloridos contenedores en desuso, que se conectan entre sí a través de pasarelas elevadas para no afectar la vegetación nativa. www.ecoboxandino.cl, teléfono: (42) 423134
Bordenieve: Tienen piscinas, hot tub, bar y bicis gratis. Cabañas muy acogedoras y equipadas, de dos a 15 personas. www.bordenieve.cl, teléfono: (42) 423960.
Rucahue: Cuentan con una muy buena infraestructura, que incluye restaurante, sala de juegos, muro para escalar e incluso un canopy para niños. Se especializan en el aprendizaje experiencial como metodología, con programas para todas las edades. www.rucahueescalador.cl, teléfono: (42) 236162.
COMO LLEGAR
Para llegar al valle es necesario, primero, acceder a Chillán.
Desde Santiago por auto o bus, son unos 400 kms o en tren (cuatro horas y media, aproximadamente). Desde Chillán son 70 kilómetros por camino pavimentado.