El recorrido de camiones aljibes municipales para abastecer de agua a los campamentos de Valparaíso, se está tornando cada vez más breve, al menos en los terrenos con viviendas "irregulares" arrasadas por las llamas, tras el megaincendio de abril.

La preocupación de las autoridades por la ubicación de estas familias se debe a que están en las zonas catalogadas de mayor riesgo de propagación de incendios. Con el correr de los meses, varias familias entendieron el riesgo y a la fecha se han desmantelado más de 100 casas de emergencia de las quebradas.

El delegado presidencial para la reconstrucción en Valparaíso, Andrés Silva, señaló que "de las 378 casas en zonas de alto riesgo, 200 (53%) tendrán vivienda definitiva a fin de año. Ha habido un cambio en las personas, hemos avanzado en el sector de Cuesta Colorada y El Vergel, donde se había concentrado un gran número de personas que han ido saliendo", destacó.

En paralelo al trabajo con las viviendas "irregulares", también se avanza en soluciones definitivas para el resto de los damnificados.

Producto del siniestro, 2.837 casas de siete cerros desaparecieron. A septiembre, 641 familias habían accedido a una casa definitiva, y ahora la dirección regional del Serviu informó que unas dos mil familias tendrán una solución habitacionalen alguno de los nueve proyectos ubicados en Placilla-Curauma; Cerro Merced-Ramaditas; Cerro Mariposa y en Viña del Mar, en los sectores de Mirador de Reñaca.

El director regional de Serviu, Nelson Basaes, informó que los proyectos habitacionales que serán seleccionados cuentan con 300 propiedades cada uno (ver recuadro), y "deben considerar que al menos el 20% de los beneficiados correspondan a personas afectadas por el incendio, el resto será adquirido por otras familias".

En esta línea, aclaró que "se suscribirá un convenio que reserve los subsidios para la totalidad del proyecto y la constructora deberá iniciar obras dentro de un plazo de 90 días". El plazo máximo para la ejecución es de hasta 18 meses una vez iniciada la obra y suscritos los contratos respectivos.

SOLUCIONES SANITARIAS

Otro aspecto en el que se trabaja es en las soluciones sanitarias. En principio, los damnificados recibieron baños químicos, medida que recibió críticas porque, en algunos casos, estos se encontraban a más de 100 metros de algunas mediaguas. El delegado detalló que de los 800 instalados, hoy quedan unos 70, principalmente en los campamentos. "Hemos solucionado a 1.862 familias con el alcantarillado y para el resto se dieron opciones, como entrega de artefactos de baño, soluciones modulares y la construcción de casetas provisorias", explicó Silva.

Ana María Torres, del Cerro las Cañas, recibió un nuevo baño. "Parece químico, pero no es, porque tiene ducha y más cosas", describe.

Sin embargo, no todos se han beneficiado aún. Ruth Zamorano, de Rocuant Alto, aseguró que a un mes y medio del incendio sacaron de su sector los baños. "Estos se pusieron por los voluntarios más que por los damnificados. Además, no venían a limpiarlos y ahora todos los que seguimos viviendo acá instalamos tubos PVC hasta las quebradas, allá va a dar a parar todo".