Vigas y adobe en riesgo de colapso. Ese fue el diagnóstico del Consejo de Monumentos Nacionales, la unidad de Patrimonio del municipio, la Seremi de Cultura y la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, los que fueron convocados ayer por el Consejo Regional de Valparaíso y pudieron constatar la inseguridad de la infraestructura de la Iglesia San Francisco del Cerro Barón de Valparaíso.
El emblemático templo fue devastado por las llamas en agosto de 2013, días antes de su reinauguración, producto de un incendio que se inició en un asado de estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV). Hoy, la estructura está en completo abandono y sin proyecto de restauración, ya que para ello se necesitan unos $ 4.500 millones, casi el doble de la glosa presupuestaria anual del Gobierno Regional.
Las autoridades locales acordaron revisar el próximo miércoles un proyecto de emergencia del MOP, para habilitar parcialmente la torre y el convento. El consejero Manuel Millones aseguró que "tenemos la disposición de apoyar con el financiamiento para el resguardo de esta primera fase, la que asciende a unos $ 120 millones".
El consejero Manuel Millones aseguró que "tenemos la disposición de apoyar con el financiamiento para el resguardo de esta primera fase".
En el acuerdo se estableció que antes de invierno deberán ejecutarse las obras, en un plazo de 30 días, para que pueda ser habitada y protegida por los franciscanos. Posibilidad que descartó el guardián Fraternidad Franciscana, Cristián Eichin, que aseguró que "se va a trabajar para proteger las murallas, los techos que se dañarán con las lluvias, pero igual queda un sector vulnerable y para nosotros es peligroso".