Tres días se cumplen hoy desde el incendio en Laguna Verde, en Valparaíso, el cual consumió más de 220 casas y dejó a cientos de familias sin hogar. En medio de las soluciones urgentes que ha debido tomar el Comité Operativo de Emergencia (COE), se comentó la posibilidad de que la entrega de la primera ayuda a los damnificados del siniestro sea considerando el catastro de viviendas -que está en proceso- y por grupo familiar.
Esto, considerando los conflictos ocurridos en la entrega de bonos en el incendio de 2014, cuando hubo denuncias de que se entregaron ayudas monetarias a personas que no habían sido afectadas.
El intendente regional, Gabriel Aldoney, confirmó a La Tercera que "no hay decisión, pero es algo que se ha comentado; la idea es que cada punto del mapa (casas) signifique la entrega de beneficios". A ese planteamiento se sumó también la idea de que los beneficios no sean entregados vía dinero, sino con enseres que cubran las necesidades básicas de los afectados. En 2014, a menos de un mes del megaincendio que destruyó 2.900 casas, se entregaron, para cada familia, tarjetas de $ 200 mil para ropa y $ 1 millón para adquirir utensilios.
Los parlamentarios de la zona coinciden en la necesidad de que exista cierta precisión del censo de damnificados, que comenzó al segundo día de ocurrido el siniestro. El diputado Aldo Cornejo (DC) manifestó que "ojalá ese bono coincida entre la vivienda y la familia, porque es común que haya varias familias por casa".
Respecto de que se otorgue un bono por utensilios, añadió que "a mí, como alcalde, me tocó un gran incendio y entregamos refrigeradores, cocinas y otros".
Desde Amplitud, Joaquín Godoy precisó que "yo creo que debe ser por familia. El tema es que se compruebe bien. Y creo que los debe entregar el Ministerio de Desarrollo Social". El senador Ricardo Lagos Weber (PPD) sostuvo que "se debe buscar una fórmula de apoyo a las familias y adaptarse a las realidades de cada una".
Regreso a hogares
En Playa Ancha ayer comenzó a concretarse el retiro de escombros que colmaron las avenidas y pequeños pasajes del sector de Puertas Negras. Algunos residentes, como Angélica Bravo, regresaron de manera desorientada, consultando sobre el censo (que se estaba realizando en el albergue, ubicado en el Estadio Elías Figueroa). Otros, como Alfonso Gutiérrez, tuvo discusiones con los choferes de las cerca de 20 camionetas que se han acercado para retirar desechos. "Ellos retiran puras latas y fierros, porque después lo venden; no son voluntarios, son privados que vienen a lucrar con nosotros. Ni siquiera llegan con un paquete de fideos o galletas".