La Municipalidad de Valparaíso está en busca de concretar un convenio que involucra a Gendarmería y a personas que deban pagar multas o cumplir penas menores. El objetivo es que trabajen en la mantención del aseo y ornato de la ciudad puerto.
En un principio se pensó para el extenso fin de semana de Fiestas Patrias, pero desde la institución penitenciaria comunicaron que, por tiempo, no se podía coordinar la dotación solicitada. De todos modos, el vínculo quedó ratificado y la idea se evaluará para los próximos eventos masivos en la zona. La solicitud está orientada, principalmente, a festejos que convocan un mayor número de visitas, como el "Festival de los Mil Tambores" (que comienza el próximo viernes) y Año Nuevo. Es decir, el programa busca auxiliar a la ciudad en fechas críticas.
"Para la ciudad sería un gran aporte, porque permitirá reforzar servicios muy demandados. Además, a Gendarmería le ayuda contar con una instancia que facilite una oportunidad real para implementar las penas sustitutivas en beneficio de la comunidad, lo que finalmente contribuye a los programas de reinserción social", dijo Alejandra Romero, encargada de seguridad municipal.
Añadió que "esperamos durante lo que queda del 2017 impulsar acciones que demuestren que este tipo de convenios son exitosos".
Requisitos
Quienes podrán acceder a los trabajos voluntarios limpiando las calles son las personas que fueron sancionadas con multas o penas menores, que consideran menos de un año de castigo.
Franchesca Olate (31) ha recibido condenas por robo, las cuales ha pagado a través de trabajos comunitarios. "Te mandan cerca de donde vives y trabajas hasta ocho horas. Yo lo hice dos veces para no pagar una multa", recordó.
La Ley 18.216 de Medidas Alternativas a la Reclusión, que fue modificada por la Ley 20.603 de Penas Sustitutivas a la Reclusión, establece la prestación de servicios a la comunidad como una pena sustitutiva de las penas corporales.
Se trata de una decisión jurisdiccional que está entregada a tribunales que conocen de una causa determinada, cuando condenan a una persona. Sin embargo, el condenado debe estar de acuerdo en cambiar la pena por servicio a la comunidad.
La ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Carolina Figueroa, explicó que se excluyen por ley delitos de mayor gravedad, por ejemplo, ilícitos contra las personas y los que se relacionan con el tráfico de estupefacientes.
"Hay una serie de normas o de reglas. Por ejemplo, en algunos casos no pueden exceder más de ocho horas de servicio o más de 30 horas en total, en el caso de los adolescentes, porque se entiende que cada día implica dos tercios de una Unidad Tributaria Mensual ($ 46.693) a las que fue condenada la persona", explicó la jueza.
En el evento en que esto no se cumpla porque la persona no se presentó al trabajo, el tribunal puede revocar la medida y reemplazar el servicio a la comunidad no por una multa sino por reclusión, en caso de que la pena no exceda los 30 días.