Vecinos saliendo de sus casas alarmados por el sismo 6.0 Richter que afectó a la zona central del país, se podía observar la noche del pasado sábado en los cerros de Valparaíso. Incluso, algunos autos activaron sus alarmas y también se registró el corte de luz en algunas comunas de la región, como Quilpué.
El fenómeno telúrico, que se registró a 48 kilómetros de Valparaíso, dio paso a una seguidilla de sismos leves y de mediana intensidad durante la madrugada y la tarde del domingo, situación que generó preocupación en la ciudadanía. Según el sitio web de Sismología, desde el sábado se han registrado más de 30 sismos.
Jorge Rodríguez, vecino del cerro Playa Ancha, indicó que "llama la atención que el sismo se haya generado en el mar, y eso preocupa ante in eventual tsunami". Mientras que Roxana Salgado, de la comuna de Villa Alemana, señaló que "juntamos agua porque hubo muchos temblores seguidos".
El domingo el Centro Sismológico Nacional descartó que se tratara de un enjambre sísmico, y aclaró que se trató de una "seguidilla de sismos" que comenzaron a las 19.45 del sábado y que desencadenaron el temblor más fuerte.
En tanto, el director regional de la Onemi, Guillermo de la Maza, indicó que "desde el año pasado hemos venido trabajando con simulacros de terremoto y tsunami, además de simulacros de incendios (…) Lo que ocurrió el sábado fue algo particular, fue un sismo precursor, según lo que nos indicó Sismología, a través de videoconferencia".
Agregó que los últimos sismos "que se han percibido la tarde de este domingo han sido réplicas de mediana intensidad y magnitud. Lo que hemos hecho es mantener nuestros sistemas activados, hubo una reacción oportuna el día sábado junto a los con los distintos servicios de emergencia y pudimos constatar que no hubo daño a personas ni infraestructura (…) El punto crítico era Avenida España en Valparaíso un sector que había sufrido daños donde se ejecutan trabajos, pero se dio cuenta que no hubo alteración alguna derivada de este sismo".