Puede ser por la inclinación a desconfiar si algo parece demasiado bueno o por el prejuicio que dice que mirar el vaso medio vacío siempre generará más respeto que el ejercicio contrario. Lo que ocurre es que pocas veces un disco genera buenas críticas en forma unánime. Le pasó a Vampire Weekend con su debut, publicado a fines de enero de 2008. La resuelta  mezcla de instrumentos y ritmos con influencias africanas del álbum homónimo del cuarteto neoyorquino, desató una oleada de alentadores comentarios especializados, que dejaron al grupo en todos los listados con lo mejor del año pasado gracias a singles como A-punk, Mansard roof y Cape cod kwassa kwassa. Y dejaron también hartas ganas de escuchar cuanto antes nuevo material.

Casi dos años pasaron para que Vampire Weekend entregue el esperado disco que aparecerá en tiendas del mundo el 12 de enero bajo la atenta mirada de la industria. La banda adelantó en septiembre que el nombre del álbum será Cobra y que serán 11 las canciones que conforman el trabajo. Ahora, la jugada fue más decidora: liberaron Cousins, primer sencillo del esperado segundo disco del grupo. La energética canción está llena de quiebres, percusiones furiosas y aceleradas guitarras con la carne suficiente para convertirse en éxito. El respectivo video -dirigido por Garth Jennings- muestra a los cuatro integrantes interpretando el sencillo en una estrecha calle con  efectos de movimiento y gráficas.

En tono más pausado, pero con la misma inquietud por combinar instrumentos poco usuales, se escucha Horchata, otra de las nuevas canciones que está disponible en el MySpace de la banda que reaparece con el desafío de estar a la altura de las halagadoras frases que motivó su debut. "Su fuerza radica en que no musicalmente no tienen miedo tomar y reutilizar estilos que están fuera de moda", publicó el semanario británico NME, mientras que la revista Q calificó al grupo como "el equivalente a una película de Wes Andreson". En el climático portal estadounidense Pitchfork se escribió que la banda debutó con "uno de los discos más refrescantes y reprogramables de la escena indie de los últimos años" y en Blender que es "demasiado conciso e inteligentemente interconectado para ser unos meros principiantes".

Sin duda que la vara está alta para Vampire Weekend. Pero al menos por lo revelado hasta ahora, no sería raro que los cuatro neoyorquinos repitan la gracia.