El Manchester United cayó ante el Swansea City por 1-2 en el primer partido de la temporada en Inglaterra, que además era el debut del técnico holandés Louis Van Gaal en el banco de Old Trafford.
Un gol del inglés Wayne Rooney al inicio del segundo tiempo no fue suficiente para salvar a un equipo que hizo aguas en defensa y que recibió los goles del surcoreano Ki Sung-Yong a la media hora y del islandés Gylfi Sigurdsson a veinte minutos del final.
En su primer compromiso en la Premier League, Van Gaal no pudo cambiar el rumbo de un equipo que la temporada pasada, con David Moyes al mando, no logró clasificarse para las competiciones europeas.
En su primer once inicial de la temporada, el holandés dibujó en su libreta un 3-4-1-2 en el que ocuparon la punta de ataque el mexicano Javier Hernández, "Chicharito", y Wayne Rooney, que por una vez inicia la temporada sin rumores sobre su posible marcha de Old Trafford.
El holandés Robin Van Persie, incorporado al equipo más tarde que sus compañeros tras el Mundial de Brasil, no se encontraba en el estado de forma adecuado para Van Gaal, que ni siquiera le sentó en el banquillo.
El español Juan Mata, de enganche entre el centro del campo y los delanteros, se perfila como una pieza clave para el técnico holandés esta temporada, lo mismo que su compatriota Ander Herrera, recién llegado del Athletic, que ocupó el centro del campo de inicio junto con el escocés Darren Fletcher.
El United abrió la temporada con una alineación de clara vocación ofensiva, si bien sufrió los primeros problemas en la línea de contención.
La defensa de tres, con el inglés Tyler Blackett a la izquierda, sufría para contener las llegadas del Swansea, y en el minuto 28 hizo aguas por primera vez en esta campaña.
Los visitantes aprovecharon el desconcierto en la última línea del United para dejar un balón al surcoreano Ki Sung-Yong, que no halló oposición en la frontal del área para disparar un tiro que se coló en la portería del español David De Gea.
Los "diablos rojos" no supieron reaccionar al gol en contra hasta después de la charla de Van Gaal en el descanso.
Tan solo cinco minutos después de la reanudación, Rooney aprovechó un balón de Ashley Young para ensayar una chilena en el área pequeña con la que superó al guardameta Fabianski y equilibró el duelo.
A medida que iban pasando los minutos de la segunda parte, sin embargo, el efecto de las órdenes de Van Gaal parecía ir diluyéndose, y en el 72 la defensa del United volvió a sufrir un desliz.
Nadie en el área de De Gea pudo despejar un balón que acabó en los pies del islandés Gylfi Sigurdsson, que no perdonó al portero español.
Van Gaal trató de hallar soluciones en su banco, pero ni el portugués Nani, ni los belgas Adnan Januzaj y Marouane Fellaini lograron que el United diera un vuelco al resultado.