La intendenta de la Región del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe (UDI), se refirió a la polémica en la que se vio involucrada tras acusaciones en su contra y luego de regresar de sus vacaciones en Brasil, afirmando que "no existe mérito" para una acusación constitucional y que por ahora no piensa en su "futuro político".
La ex alcaldesa dijo que el gobierno actuó con "seriedad" para ratificarla en el cargo, y "que los partidos (han) respaldado que se hiciera una investigación que despejara dudas, que fue lo que tanto la UDI como RN pedían".
En entrevista con el diario El Sur de Concepción, agregó que estos partidos "han coincidido en que no existen antecedentes que respalden la estridencia con que actuaron algunos sectores de la oposición".
Continuó sosteniendo que "no existe mérito para una acusación constitucional. Confío en el buen juicio que en numerosas oportunidades ha tenido la mayoría de la Concertación, y que ante la carencia de antecedentes actuarán en consecuencia".
"Yo siempre sostuve que esto era una acusación que carecía de fundamentos más allá de una frase desafortunada, por eso he estado tranquila respecto a ese punto y ayudando a que la investigación despejara dudas", afirmó.
Consultada si cree que la polémica en la que se vio involucrada puede perjudicarla, como ante una eventual candidatura senatorial, respondió que "no estoy pensando en mi futuro político. El apoyo de la gente es consecuencia de hacer una buena gestión como autoridad, lo que me preocupa es hacer bien mi trabajo".
Asimismo, hizo ver que "desde el primer día sostuve que no me expresé de la forma más clara posible para explicar cómo funcionaba la normativa a los vecinos de Villa Aurora. Estoy completamente de acuerdo con lo que ha dicho el ministro (Rodrigo) Hinzpeter, y me concentraré en adelante en ser lo más clara posible".